sábado, 12 de diciembre de 2015

Los mapas

1. Tipos de mapas
Los mapas son un instrumento imprescindible para el estudio de la geografía. Antes de realizar o de utilizar un mapa consideramos la información que deseamos representar o que necesitamos consultar.
Según esta información, podemos distinguir diferentes tipos de mapas: topográficos y temáticos.

 Mapas topográficos 
Los mapas topográficos son mapas de tipo general que incluyen información tanto de aspectos físicos (naturales) como humanos (artificiales) y acostumbran a servir de base para realizar otros mapas.



Casi todos los países del mundo cuentan con una cartografía básica para representar, con detalle, territorios de extensiones que varían entre escalas de 1:25.000 a 1:100.000.

 Mapas temáticos 
Los mapas temáticos reflejan un aspecto o hecho concreto de la realidad. Pueden ser de muchos tipos pero los más habituales son:
- Climáticos: Recogen información de precipitaciones, temperaturas, tipos de climas...
- Recursos económicos: Reúnen información sobre agricultura, pesca, minería, ganadería, industria, turismo, etc.
- Población: Indican aspectos como la densidad de población, migraciones, natalidad, mortalidad, núcleos urbanos, etc.
- Políticos: Incluyen los límites políticos y administrativos de países, capitales y otras poblaciones.
- Comunicaciones: Muestran el trazado de carreteras y ferrocarriles, así como la localización de puertos, aeropuertos, etc.
- Relieve: Están indicadas las cordilleras y montañas con sus altitudes, las llanuras, las mesetas, los ríos, los accidentes costeros, etc.

2. Los signos convencionales
Cada uno de los elementos que aparecen en el mapa se representa mediante un símbolo o un color. A los símbolos se les denomina signos convencionales. Reciben ese nombre porque se utilizan de forma habitual en todos los mapas.
En la leyenda aparecen los signos convencionales junto a su significado. Normalmente, la leyenda se sitúa en uno de los márgenes inferiores del mapa.
Los signos convencionales utilizados habitualmente en los mapas temáticos son: colores, líneas, puntos, círculos..., que pueden ser de tamaños y grosores distintos.



3. Para leer un mapa
Leer un mapa es aprender a localizar e interpretar la información que está representada.
Para leer un mapa hay que seguir ciertos pasos.

  • Leer e interpretar la escala cartográfica para poder conocer el ámbito que se ha representado en el mapa.
  • Observar y reconocer los símbolos de la leyenda para poder interpretar la información del mapa.
  • Siempre que sea posible, confrontar la información consultando otros mapas, fotografías, texto, etc.

4. Sistemas de información geográfica (SIG)
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) son sistemas informáticos que permiten obtener datos muy diversos del territorio y localizarlos en el espacio. Estos datos se pueden almacenar, analizar y representar.
La información de un SIG se elabora a partir de imágenes obtenidas mediante teledetección e información aportada por GPS.
Los datos, como mapas geográficos, litológicos, de carreteras, de vegetación, catastro, etc., se pueden superponer para dar una información más completa. Se emplean para el estudio del relieve, el clima, la atmósfera y algunos fenómenos naturales, pero también son útiles para estudiar el suelo y la vegetación, la población, la planificación urbana o la gestión de recursos naturales.


lunes, 7 de diciembre de 2015

El concepto de profesor o maestro en la educación personalizada

En el marco de la educación personalizada lo importante es el trabajo del alumno en cuanto elemento de su perfección personal. La figura del profesor tiene sentido en la medida en que el escolar no puede trabajar solo y necesita el auxilio de los demás. La actividad educadora es simplemente estímulo, orientación y control de la actividad del alumno. El maestro es un intermediario entre el sujeto capaz de conocer y la verdad que puede ser conocida. El profesor tiene como misión provocar en cada alumno el encuentro objeto-sujeto propio del acto de conocer.
En tanto que partícipe de una verdad adquirida, el profesor es como depositario y servidor de una herencia cultural de una generación, pero en realidad llega a ser profesor cuando es capaz de servir para el enriquecimiento cultural de la generación siguiente. Y este servicio sólo puede prestarse cuando se es capaz de comprender la situación en que se halla el alumno y estimular en él la disposición más eficaz para, mediante su propio esfuerzo, adquirir conocimientos, destrezas, aptitudes y hábitos que tengan sentido en su vida y en la vida de la comunidad.

1. El hablar y el escuchar del maestro
En la idea tradicional al maestro le toca hablar y al estudiante escuchar. La educación personalizada otorga un particular relieve a la tarea de escuchar por parte del maestro. Para ayudar a un sujeto primero de todo necesita ser comprendido. La comprensión de los jóvenes viene a través de escuchar. A medida que el diálogo es más auténtico, la distancia maestro-alumno se acorta, la situación docente se ensambla en la disiente estableciéndose una interacción en la cual también el maestro aprende.

2. El maestro como aprendiz
En tanto que aprendiz el maestro tiene una primera y principal fuente de aprendizaje en sus mismos discípulos, quienes, a través de sus conductas (perturbaciones, desinterés, rendimiento mayor o menor de lo esperado...) ofrecen mucha información al maestro dispuesto a aprender. Los padres y la comunidad en general constituyen otro campo de aprendizaje para el profesor. Igualmente, no se puede olvidar la necesidad de estar en contacto permanente con los ambientes técnicos que pueden mejorar su actividad educativa.
Pero el motivo más evidente para esta formación permanente radica en el cambio social. Por ello, la educación se ha de estar reelaborando constantemente. La educación permanente implica sustituir ideas o aptitudes anticuadas por otras acordes con la nueva situación.

3. La enseñanza en cooperación. Departamentos y equipos docentes
El profesor no se ha de considerar educador único, sino miembro de un grupo de educadores. El equipo docente se especifica porque atiende a un determinado grupo de alumnos, y refleja con precisión y claridad la idea de que la actividad educativa de hoy se ha de organizar de tal suerte que dos o más maestros trabajen juntos, y compartan la responsabilidad en la educación del mismo grupo de estudiantes. El departamento está constituido por un grupo de profesores que atienden a una misma actividad o sector de contenidos.
En suma, departamento y equipo docente implican enseñanza cooperativa. El departamento es cooperación en una misma materia y equipo es cooperación en un mismo grupo de alumnos.
Estos conceptos organizativos implican otras aptitudes y disposiciones por parte del maestro. Así el equipo docente obliga a prestar atención a la flexibilidad del maestro disponiéndole para recibir las sugerencias de otros miembros del equipo.

4. Funciones del profesor
El maestro ha de ser considerado en primer lugar como persona. Después habrán de considerarse las actividades de un profesor dentro de la institución escolar, en cuyo ambiente hay a su vez dos situaciones fundamentales: la del maestro dentro del conjunto docente y la del maestro en relación con los alumnos. Por último se ha de ver aisladamente.
Como miembro de la comunidad el maestro ha de integrarse eficazmente en ella viviendo y participando en las actividades sociales. La participación del maestro en la vida social facilita la comunicación sociedad-escuela.
Como miembro de la institución escolar y de un conjunto docente, al profesor se le pueden asignar las siguientes funciones:
- Relacionarse con los otros elementos educadores, especialmente los demás profesores, tutores u orientador, los padres y los directivos escolares.
- Participar en el gobierno del colegio (la actividad de cualquier educador es una actividad directiva, puesto que influye en el quehacer de otros).
- Participar en la programación de los períodos medianos y largos de trabajo.
- Revisar y evaluar el trabajo escolar y la participación en el estudio y decisiones sobre los posibles cambios.
En el trabajo con los alumnos, la personalización educativa plantea el problema de si la comunicación del maestro ha de ir dirigida siempre hacia una clarificación lo más completa posible de los conocimientos o más bien esta comunicación debe suscitar dudas y problemas que sean un estímulo más fuerte al trabajo del aprendizaje de los escolares. También se ha de recordar que la comunicación entre profesores y alumnos no se establece solamente como transmisión de ideas u orientaciones para que los escolares realicen los trabajos previamente programados, sino que el alumno ha de participar en la programación misma. Según estas consideraciones, las funciones del profesor en tanto que trabajo con sus alumnos son:
- Programación del trabajo diario en el que profesores y alumnos ejercitarán su autonomía y aceptarán sus responsabilidades tomando las decisiones adecuadas para la realización concreta del trabajo.
- Establecimiento de relaciones con los alumnos a fin de conocer sus necesidades, intereses, dificultades y aptitudes con el fin de organizar el trabajo de acuerdo con las condiciones personales de cada estudiante.
- Motivación de los alumnos e información, no sólo sobre contenidos (ideas y problemas), sino además de técnicas de trabajo.
- Ayuda individual, orientación personal para la realización más eficaz de sus trabajos.
- Control del rendimiento de cada escolar y del grupo en conjunto.
- Replanteamiento del trabajo de tal suerte que los alumnos más capaces puedan seguir ampliando o profundizando su aprendizaje mientas que los que no hayan alcanzado los objetivos puedan volver sobre los mismos, aunque con materiales diferentes que eviten la rutina de la repetición.
Considerando al maestro en situación independiente, se le podría asignar la tarea de autocrítica y programación de su constante perfeccionamiento en el orden profesional.

5. El ciclo docente
Las funciones anteriores pueden ser ordenadas cronológicamente con lo cual tendríamos una descripción del ciclo docente en el marco de la educación personalizada.
En primer lugar, parece necesaria la concepción total de la tarea por realizar de donde surge el planeamiento y la programación a largo plazo como el primer quehacer del docente.
La exploración de los alumnos para tener una primera idea de la posición y la variabilidad de los escolares con quienes se ha de trabajar parece igualmente que debe constituir otra de las primeras etapas de la actividad escolar.
La programación inmediata, de períodos cortos, seguiría a continuación para dar entrada a la actividad conjunta de enseñanza y aprendizaje en la que se incluye la motivación, la información y la ayuda individual a los escolares.
Aparece después el control del rendimiento y en función de él la actividad de replanteamiento del profesor y una evaluación crítica de la actividad en función de su posible permanencia o modificación.
La programación y la evaluación son actividades que no requieren necesariamente la reunión física de profesores y alumnos. Por esta razón, en la medida en que la educación personalizada se va extendiendo, se va complicando también la tarea del profesor quien en muchas ocasiones tiene que apartarse de los alumnos para servirles mejor. Con estas tendencias no se disminuye la importancia del contacto personal entre el profesor y los alumnos, sino que ésta se reduce en el tiempo para aumentar su calidad.
Difícilmente se puede encontrar una situación más triste que la del maestro gastando su tiempo en aburrir a los estudiantes y también, por qué no, utilizando su personal capacidad para evitar a sus discípulos esfuerzos de autoaprendizaje que sería de un claro valor formativo. El tiempo dedicado a programar y evaluar correctamente las actividades escolares permite que los estudiantes hagan por sí mismos aquello que pueden hacer, sin la ayuda, que en este caso sería inoportuna, del profesor y permite que los contactos personales profesor-alumnos tengan una verdadera calidad humana y eficacia educativa.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Andalucía romana

La región andaluza, que estaba en poder de los cartagineses, fue conquistada por los romanos durante el desarrollo de la Segunda Guerra Púnica (primera fase de la conquista de Hispania), después de las victorias de Baecula (Bailén) y de Ilipa Magna (Alcalá del Río) y de la toma de Gades (Cádiz).
Tras la primera división administrativa de la zona conquistada, las tierras andaluzas quedaron incluidas en la denominada Hispania Ulterior (197 a.C.). Una división posterior efectuada por Augusto (27 a.C.) incluyó la mayor parte de Andalucía  dentro de la provincia llamada Bética, con capital en Corduba (Córdoba).


Puente romano en la ciudad de Córdoba
La actual Andalucía fue la zona que más rápidamente se romanizó, gracias a la influencia de los anteriores colonizadores griegos y fenicios. El urbanismo experimentó un gran desarrollo. Destacaron núcleos urbanos como Italica, Corduba, Hispalis y Gades, entre otros, que adaptaron la estructura y división de la población del modelo romano, y que fueron cuna de personalidades de gran prestigio e influencia, como el filósofo Séneca y el poeta Lucano, nacidos en Corduba, y los emperadores Trajano y Adriano, ambos de Italica.
La importancia económica de la Bética se debió a la fertilidad de sus suelos, en cultivos tanto de secano (cereales, vid y olivo) como de regadío (hortalizas, árboles frutales, etc.), y a su abundante ganadería (vacuna, caballar, ovina y porcina), a su excelente pesca y a su riqueza minera (plata, cobre, mercurio y plomo). Todo ello generó un gran desarrollo de la industria artesanal alimentaria (salazones de pescados), la construcción naval y el comercio.
La actividad comercial, centrada en la exportación a Roma de materias primas y la importación de productos manufacturados, se vio favorecida por la construcción de calzadas que unían los centros de actividad económica más importantes. A Andalucía llegaban la Vía Augusta (que se dividía en dos ramas: una seguía la línea de la costa y otra discurría por el interior) y la Vía de la Plata.



Desde el punto de vista cultural, esta región aportó grandes figuras. A las ya mencionadas, Séneca y Lucano, hay que añadir el agrónomo Columela y el geógrafo Pomponio Mela.
Asimismo, se realizaron obras arquitectónicas de gran belleza, sobre todo en la ciudad de Italica, como viviendas decoradas con mosaicos y diversos monumentos y obras de ingeniería.
El cristianismo arraigó con fuerza, sobre todo en los núcleos urbanos, y desde el siglo III a.C. ya existían comunidades cristianas.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

El concepto de escuela en la educación personalizada

1. Comunidad maestro-alumno. La iniciativa de los escolares
Si la educación personalizada tiene su fundamento en la consideración del alumno como persona, es decir, como sujeto que de algún modo es capaz de elegir entre diversas posibilidades que la vida le ofrece y, de acuerdo con estas elecciones, gobierna su vida, la institución escolar adecuada para realizar este tipo de educación será aquella en la cual los escolares participen efectivamente como personas. Dentro de la educación personalizada cobra su sentido más profundo la consideración de la escuela como comunidad. Porque, en efecto, para que una reunión de hombres sea auténtica comunidad es menester que cada uno de ellos transcienda la unidad numérica con el fin de participar en el conjunto de un modo activo de acuerdo con sus propias posibilidades personales.
Evidentemente hay un riesgo en la posibilidad de que los escolares tomen decisiones que afecten a su propia actividad y a la de sus compañeros. Puede considerarse que no están capacitados para tomar estas decisiones, pero precisamente forman parte de la institución escolar para adquirir en ella el necesario desarrollo de sus aptitudes para gobernar su propia vida.
Se coloca al alumno en la necesidad de enfrentarse con lo desconocido sin la ayuda constante del maestro, es decir, en la necesidad de investigar. Armoniza con la educación personalizada la concepción de la institución escolar no sólo como centro docente, sino también como un centro de investigación.

2. La apertura de la institución escolar
Hoy la enseñanza está en todas partes. Los medios de comunicación social no son otra cosa que canales de información que influyen constantemente en el proceso de aprendizaje del hombre. La comunidad escolar no puede considerarse como una entidad completa y cerrada en sí misma, sino más bien como una entidad en la que son esenciales las relaciones con cualesquiera otros ámbitos donde también transcurra la vida de los escolares.
Los límites de separación entre la educación formal e informal tienden a ser cada vez menos precisos y cada vez más clara la entrada de la vida diaria en la comunidad escolar, en lo que la escuela enseña y en el modo de enseñarlo. El mundo en torno de la escuela ayuda a la escuela y la escuela educa a la sociedad.
La acción educadora de la sociedad se puede considerar realizada a través de las siguientes vías:
 a)  Condiciona el desarrollo psicológico y social del niño.
 b)  Presenta objetivos a la educación.
 c)  Ofrece un campo de actividades para los escolares.
 d)  Ofrece elementos materiales.
 e)  Ofrece también elementos personales educadores.
Por otra parte, la escuela ha de considerarse educadora de la sociedad por dos vías: en primer lugar, a través de la acción directa que ejerce sobre sus alumnos, los cuales son portadores de esta acción cuando van a la vida familiar y social; en segundo lugar, a través de la actividad que puede estar comprendida dentro del concepto de extensión cultural, y que puede realizarse directamente tanto con aquellas personas adultas que están en relación con los alumnos cuanto con todos los miembros de la sociedad.
Los maestros no son únicamente quienes figuran en la organización administrativa de la escuela, sino que de algún modo lo son también todas las personas que constituyen la comunidad en cuyo seno la escuela vive: profesores, alumnos, administradores, consejeros y padres.
Realmente toda escuela tiene, quiéralo o no, relaciones con la comunidad que le circunda. En la escuela personalizada, se trata de hacer conscientes tales relaciones e incluso de ordenarlas en el marco total de la educación. La educación personalizada es una educación abierta en una comunidad escolar también abierta.

3. La escuela y la familia
El primer mundo circundante con que el ser humano se encuentra es la familia. Parece que la institución familiar va perdiendo progresivamente muchas de sus posibilidades educativas. Pero al mismo tiempo, se resalta cada vez más el valor de la familia en el desenvolvimiento humano. Se puede afirmar que muchos problemas de rendimiento surgen como consecuencia de determinadas características de la familia en la que el estudiante vive. Los estudios que se han realizado en torno a la delincuencia juvenil, ponen de manifiesto los efectos negativos de las situaciones carenciales de orden familiar.

4. La nueva comunidad educativa
La vieja idea de institución escolar ha de ser reemplazada por la más amplia de comunidad educativa, en la que la iniciativa y el trabajo personal de los alumnos constituyan el centro de las preocupaciones y en la que el trabajo sea fruto de la convergencia no sólo de las preocupaciones y trabajo de alumnos sino también de las preocupaciones, estímulos y posibilidades de las familias y del ambiente social. En este nuevo concepto de comunidad educativa están implicados directamente tres tipos de personas, los maestros, los padres y los jóvenes (alumnos en la escuela e hijos en la familia). Indirectamente están comprometidos todos como pertenecientes a la comunidad social en cuyo seno existe la escuela.

lunes, 12 de octubre de 2015

La cultura como expresión y su proyección en el trabajo escolar

1. Riesgo y posibilidades de la educación en la sociedad actual
El hombre de hoy, el joven, se siente implicado como miembro activo, es decir, como persona, como sujeto con libertad personal, en el desarrollo de la sociedad, y cada vez con más fuerza rechaza el ser poseído por ésta. La libertad ha de ser considerada como objetivo y medio de educación.
Quizá nunca como ahora el peligro del hombre se sitúa no sólo en el área de las necesidades materiales, sino, y principalmente, en la posible pérdida de su condición de hombre por dejarse anegar en las corrientes masificadoras hoy más fuertes que nunca (acciones políticas totalitarias, influencia de los medios de comunicación de masas, dirigismo, masificación de la comunidad, cosificación del hombre).

2. Educación y técnica
Puede la técnica liberar al hombre de la servidumbre de muchas tareas puramente mecánicas, repetitivas, tediosas. Pero al mismo tiempo, la técnica puede generar miedo, porque puede acabar por mecanizar la vida sustituyendo las actividades y producciones humanas por actividades predeterminadas en una programación extraña y por producciones seriadas en las que no cabe el más pequeño rasgo diferenciador.

3. La encrucijada de la educación actual
Los cambios tecnológicos implican una modificación en el contenido de las enseñanzas, pero también en las actitudes y hábitos que la escuela debe desarrollar. La tarea de la educación es ayudar al hombre a vivir en este mundo, a encontrar su camino y formar los hábitos y actitudes que le hagan capaz de dominar las situaciones. Y está claro que el dominio de las situaciones requiere su previa comprensión.
Como es difícil conocer y encauzar el progreso intelectual, interior, de cada uno de los alumnos y reforzarle con la actividad adecuada, las escuelas, generalmente, siguen el camino más fácil, el de presentar unos cuantos conocimientos que, en muchas ocasiones, no tienen otro enlace que el puramente secuencial del tiempo en que han sido impartidos. Los resultados no pueden ser más desalentadores: los profesores de la universidad se quejan de que los alumnos que llegan a ella, es decir, los "seleccionados· entre los que cursaron la enseñanza secundaria, poseen una formación cultural que está muy lejos de ser satisfactoria.
Entre las deficiencias que más frecuentemente se mencionan están la acumulación de conocimientos no estructurados ni interrelacionados ordenadamente, la carencia de métodos de estudio y de técnicas para la organización del propio trabajo intelectual y la deficiente capacidad de expresión oral y escrita de los estudiantes.
Las deficiencias apuntadas señalan con claridad la debilidad fundamental de cualquier plan de estudios basado en una división de la cultura en asignaturas o materias porque inevitablemente lleva a concentrar la atención en el contenido de cada materia apartándola de las relaciones que ligan a todos los conocimientos humanos entre sí.
La necesidad de una formación cultural fundamentada en las técnicas de trabajo de los escolares y la capacidad de comunicación (expresión y comprensión) se apunta igualmente aunque sea también por vía negativa.
La división de un plan de estudios en asignaturas tiene su sentido si éstas se consideran como elementos que han de ser utilizados para el trabajo intelectual. Pero de hecho, se han convertido en adquisiciones estáticas llamadas a dormir en la mente hasta que una pregunta académica exija que salgan expresadas de la misma manera que se incorporaron. Las escuelas han venido a caer en un puro conductismo positivista, inútil y superficial, en el cual los estímulos y las respuestas se fabrican dentro de la escuela y todo sirve únicamente para la escuela.

4. La paradoja de la educación actual. La unificación de la cultura
La paradoja de la educación en nuestros días está en que la especialización que dispersa ha dado origen a una urgente preocupación por la generalización que unifica.
El problema es el de promover una educación básica, unificada, general, convergente, cuando por otra parte cada ciencia va profundizando en su propio contenido. Además, no sólo es necesaria una formación básica, sino comprensiva, sintetizadora, que proporcione al hombre la capacidad de comprender cualquier problema científico en el conjunto de la cultura humana.
El peculiar matiz de la situación actual es el de que una formación científica no se logra sólo a través de la especialización porque hoy los problemas de la ciencia son, paradójicamente, especializados e interdisciplinares, fruto de la especialización que es divergente y de la síntesis que es convergente.


5. La actividad educativa en la época de la comunicación
Si el fenómeno básico de la sociedad post-industrial es la comunicación y la información, parece claro que la educación deberá desarrollar en el hombre primordialmente su capacidad de comunicación, es decir, su capacidad expresiva y comprensiva. Dicho de otro modo, las diversas formas de lenguaje deben constituir el núcleo fundamental de la formación cultural y científica del hombre de hoy.
En el terreno estrictamente científico, la importancia que está cobrando el concepto de modelo en la investigación refuerza la necesidad de que la formación cultural se apoye fundamentalmente en la capacidad de expresión. Los tres tipos básicos de modelos, el icónico, el análogo y el simbólico, hacen referencia a los posibles tipos de lenguaje que se pueden utilizar la expresar la realidad.
El icónico utiliza un lenguaje plástico, pictorial o directo en el cual se percibe sensiblemente la relación entre el modelo y la realidad.
El modelo análogo utiliza también un lenguaje gráfico o plástico, pero implica ya una cierta abstracción.
El modelo simbólico es el más abstracto, y en él se utilizan los lenguajes matemáticos y verbal. Si el uso de modelos simbólicos implica un mayor riesgo de formalismo docentes es, sin embargo, el que exige una mayor actividad intelectual para ser empleado correctamente, al mismo tiempo que ofrece mayores posibilidades expresivas.
El lenguaje verbal y el matemático son especialmente aptos para expresar la vida intelectual. El lenguaje verbal tiene muchas más posibilidades, mientras que el lenguaje matemático tiene más precisión. Uno y otro son necesarios para la expresión científica.
Sin embargo, si se tienen en cuenta otras manifestaciones de la vida humana, entonces los lenguajes plástico y dinámico resultan de más valor incluso que el verbal y el matemático. Así, el lenguaje plástico es la expresión común a todo el mundo de manifestaciones estéticas que se proyectan en las artes plásticas. El lenguaje dinámico, más complejo y más difícil de definir que cualquiera de los otros tipos de lenguaje, es también un lenguaje particularmente adecuado para la expresión de las vivencias estéticas, artísticas y afectivas. De algún modo, el lenguaje dinámico, gesto, movimiento, danza, parece que expresa más intuitiva y directamente lo que es la persona, los factores subjetivos de la vida, mientras que el lenguaje verbal y el matemático son vías más adecuadas para expresar la realidad del mundo objetivo tal como es o puede ser conocido por el hombre.
Por otro lado, teniendo en cuenta que todo lenguaje utiliza un sistema o conjunto de signos, los signos de los lenguajes verbal, matemático y plástico son algo exterior al sujeto que los utiliza, mientras que en la expresión dinámica, el sistema de signos utilizado está constituido en gran parte por el propio organismo del sujeto que se expresa.
Los lenguajes verbal, matemático y plástico tienen un interés fundamental en la enseñanza y en la vida intelectual mientras que el lenguaje dinámico y, en cierto modo el plástico también, tiene un mayor interés en las manifestaciones de la vida afectiva.
La educación actual debe tener por tanto como objetivo el desarrollo de la capacidad de expresión y comprensión verbal, matemática, plástica y dinámica.

6. Expresión, trabajo intelectual y mundo circundante. La actividad expresiva como centro de los trabajos escolares
El estudio y el dominio de las diversas formas de lenguaje constituyen el elemento necesario y obligatorio, general y socializador de la enseñanza, mientas que el mundo circundante junto con las materias científicas y técnicas constituyen el contenido opcional o libre, profesional e individualizador.
Cualquier tipo de aprendizaje implica un movimiento de doble sentido: de interiorización cuando el sujeto aprehende y de exteriorización cuando el sujeto expresa lo aprendido. La expresión sintetiza el proceso de aprendizaje, es su manifestación externa y, por tanto, sólo ella puede revelar la marcha del proceso educativo. Un trabajo eficaz se manifiesta en una expresión correcta y suficiente. Volviendo los términos, una expresión aceptable necesita previamente un trabajo eficaz.
Expresión y trabajo intelectual constituyen el núcleo de la formación cultural exigida por el tipo de sociedad en que nos movemos, y por el tipo de hombre capaz de utilizar las nuevas posibilidades que se le ofrecen.

7. Implicaciones en el plan de actividades escolares
En los planes tradicionales la cultura se fragmentaba en una serie de asignaturas a cada una de las cuales se les asigna un tiempo determinado. El aprendizaje de los estudiantes se deslizaba por una serie de caminos paralelos sin comunicación entre sí.
En una educación personalizada, centrada en la actividad expresiva, la educación general se entiende como un camino que arranca de la experiencia del escolar, y termina en una cultura general sistemática.
Los núcleos experienciales que deban ser utilizados quedan a la elección de los profesores, porque en estos años no tanto importan los conocimientos que se han de adquirir cuanto los hábitos y la capacidad de expresión que deben desarrollarse.
Las formas de expresión siguen siendo lo fundamental en la actividad escolar, pero se irá prestando cada vez mayor atención a las áreas culturales. En el bachillerato, el plan de actividades tendrá que incluir las áreas culturales o de conocimientos, además de desarrollar la capacidad de expresión, que tendrá ya un carácter crítico.

domingo, 27 de septiembre de 2015

El arte románico

La expansión militar y económica de los reinos cristianos se vio acompañada de un florecimiento artístico de primera magnitud. A partir del siglo XI, desde Cataluña hasta Galicia, se levantan impresionantes edificios, que contrastan con las modestas y rústicas iglesias de épocas anteriores. Las manifestaciones artísticas de los siglos XI y XII se adaptan al estilo vigente en la Cristiandad europea, el Románico, y están básicamente al servicio de la Iglesia. El elevado costo de las construcciones y la necesidad de utilizar una abundante mano de obra explican que estas empresas sólo pueden realizarlas los grandes señores laicos y eclesiásticos, es decir, la clase feudal. El Camino de Santiago desempeñó un papel fundamental en la penetración del arte románico en tierras hispanas, pero la ruta jacobea fue también una vía de difusión hacia Europa de elementos artísticos peninsulares, cristianos o musulmanes.

1. La arquitectura
Las técnicas constructivas desarrolladas en la Península desde la época visigoda hasta el siglo X habían aportado diversos elementos que preludiaban las soluciones de la arquitectura románica. La fusión de aquellas aportaciones con las que procedían de Europa dio como resultado la arquitectura románica peninsular. Los elementos constructivos básicos son bien conocidos: bóveda de cañón o de arista, reforzada por arcos perpiaños; poderosos muros; gruesos pilares de sustentación, con columnas adosadas; en ocasiones realce del crucero a base de una cúpula, que puede montarse sobre trompas o sobre pechinas. Los monasterios y las catedrales ofrecen un aspecto macizo, sin apenas vanos, pero al mismo tiempo opulento y majestuoso.
Ábside central con las bandas
lombardas decorativas en el Monasterio de Sª Mª de Ripoll
La principal manifestación importante de la arquitectura románica peninsular se dio en Cataluña en torno al año 1000. Es el llamado primer arte románico. Los edificios son de una gran austeridad y denotan una clara influencia de la arquitectura lombarda, perceptible en las bandas lombardas, fajas lisas de carácter decorativo. Dos buenos ejemplos del Románico catalán son San Martín de Canigó y Santa María de Ripoll.
Desde mediados del siglo XI las principales muestras del arte románico se localizan en el Camino de Santiago. Predominan las iglesias de peregrinación, con girola, aunque no hay uniformidad a lo largo de la ruta. Monumentos notables son la Catedral de Jaca, la iglesia navarra de Leyre, San Martín de Frómista, San Isidoro de León y, como remate del camino de peregrinación, la Catedral de Santiago.
En el siglo XII las principales edificaciones se encuentran en la zona situada al sur del Duero, de reciente repoblación. Destacan el grupo occidental, con la Catedral de Zamora y la Catedral Vieja de Salamanca, notables por su cúpula, el segoviano, de iglesias con pórtico, el abulense y el soriano.

2. La escultura
La escultura románica, si exceptuamos algunas obras exentas, generalmente de marfil (crucifijo de Fernando I, arca de San Millán, etc.), está íntimamente ligada a la arquitectura, a cuyo marco se adapta. Los lugares más idóneos para la colocación de las esculturas son las portadas (jambas, tímpanos y arquivoltas) y los claustros. La escultura no tiene sentido decorativo, sino que desempeña una función religiosa, pues sirve para ilustrar a los fieles acerca de las verdades eternas. La escultura románica no se preocupa lo más mínimo por copiar la realidad, de ahí su alejamiento de toda tentación naturalista. Su carácter es simbólico y su preocupación escatológica (habla de la lucha entre el bien y el mal, del juicio final...).
De la copiosa escultura románica monumental podríamos destacar las portadas de Santa María de Ripoll, Santa María la Real de Sangüesa, San Isidoro de León o la Puerta de las Platerías de Santiago, así como el claustro del Monasterio de Silos.

El claustro del Monasterio de Silos ofrece un repertorio muy completo de la escultura románica. En esta fotografía se ven los relieves de uno de los ángulos, en los que se representa el entierro de Cristo. Corresponde al período más primitivo, como se ve en la rigidez de las figuras.
3. La pintura
La pintura románica, al igual que la escultura, cumple una función religiosa. Es de carácter narrativo y de una gran expresividad, pero está totalmente alejada de los cánones de la belleza clásica. Las pinturas murales (grupo de Tahull, San Isidoro de León, Maderuelo...) tienen como tema básico la representación de Cristo en majestad, pero también aparece la Virgen e incluso escenas profanas. No hay que olvidar los frontales, en su mayor parte catalanes, con representaciones de idéntico signo. Otro capítulo importante es el de las miniaturas. En ellas el autor goza de mayor libertad para ilustrar los textos, lo que le permite dibujar escenas más variadas (Beato de San Isidoro de León, Biblia Farfa, Liber Feudorum Maior...).

Escena popular que representa a unos pastores en San Isidoro de León. Se trata de un ejemplo espléndido de pintura románica, en este caso con una tendencia naturalista poco frecuente.
4. El románico-mudéjar
El arte mudéjar, originalidad de las tierras hispanas, procede de la fusión de elementos artísticos musulmanes y cristianos. Rasgos básicos del mismo son la utilización de materiales pobres (mampostería o ladrillo), el empleo del yeso para la búsqueda de efectos decorativos y el predominio de la cubierta de madera. El románico-mudéjar combina los elementos citados con estructuras románicas. Las iglesias más representativas del románico-mudéjar se encuentran en tierras castellano-leonesas (Ermita de la Lugareja en Arévalo o San Lorenzo en Sahagún).

sábado, 19 de septiembre de 2015

Proyectos de trabajo y educación personalizada

1. Diagnóstico y proyecto
Toda educación personalizada se apoya necesariamente en un diagnóstico del sujeto. El diagnóstico es un juicio que, después de la exploración científica apropiada, se establece acerca de las posibilidades y limitaciones que un sujeto presenta en su desarrollo educativo.
El diagnóstico no excluye ninguno de los instrumentos, técnicas o métodos que puedan aportar razonablemente algún dato para conocer a un sujeto. En él tienen cabida tanto la observación continuada de un maestro sobre la conducta y el rendimiento de sus alumnos cuanto los resultados de la exploración objetiva.
El diagnóstico del escolar ha de cubrir todos los aspectos de su personalidad si verdaderamente queremos personalizar la educación. Esto vale tanto como decir que las aptitudes, los intereses y la sociabilidad del escolar han de ser tenidos en cuenta; pero también y junto a estos rasgos, las deficiencias, las inhibiciones, la sociabilidad negativa, porque también las imperfecciones han de ser incluidas en el marco total de la personalidad.
Una educación personalizada reposa sobre una doble convicción: la de que cualquier hombre, a pesar de sus limitaciones, puede dar sentido a su vida y la de que un rendimiento, aceptado tal vez como suficiente por la sociedad, no puede ser aceptado como tal si el sujeto es capaz de dar más de lo que ha dado.
Correlativo al diagnóstico es el pronóstico, es decir, el juicio que en vista del conocimiento de un sujeto se hace respecto de lo que puede hacer, de los objetivos que puede alcanzar. En el campo de la educación es más expresivo hablar de proyectos que de pronóstico. No basta formular los objetivos que se consideran alcanzables para un individuo, ni siquiera las técnicas o medios de trabajo que están a su alcance. Conviene dar un paso más y ordenar unos y otras de tal suerte que a la vista del diagnóstico de un sujeto se formule un programa de actividades adecuado para él, es decir, un proyecto de trabajo.

2. Proyectos de trabajo y proyecto de vida
La determinación sistemática de objetivos, la selección continua de medios de trabajo y el contraste permanente del proyecto con su realización, van creando paulatinamente en el sujeto la capacidad de proyectar su vida en el futuro y de proyectar el futuro en su vida.
Esta necesaria referencia al futuro que todo proyecto implica sitúa la educación personalizada en una mentalidad prospectiva que intenta realizar la educación en función no de la sociedad actual, sino de la sociedad futura en que se desenvolverán cuando sean adultos los que ahora son alumnos en las instituciones escolares. Lo cual no deja de plantearnos serios problemas. Basta tener en cuenta que lo característico de la sociedad actual y de las que han de venir es el cambio rápido y constante; no parece por tanto que tenga sentido educar para una sociedad de condiciones determinadas, sino justamente para una sociedad cuyas condiciones son cambiantes.
En la educación de hoy no tiene mucho sentido proporcionar determinados conocimientos concretos o normas o patrones de actitudes y reacciones para problemas y situaciones sociales dadas. Interesa más capacitar al hombre para conocer las situaciones en que se encuentren y saber cómo deben reaccionar adecuadamente a ellas. Más que la adquisición de una relativamente fija enciclopedia de conocimientos interesa el desarrollo de hábitos de trabajo intelectual y de criterios de selección.
Esto no se trata sólo de una expresión poética; es una necesidad humana que se va satisfaciendo en los distintos proyectos de trabajo, y cuando se van realizando enlazados unos con otros, y en relación con las circunstancias escolares, familiares y sociales que envuelven al escolar, éste se va enriqueciendo en elementos de conocimiento y va desarrollando su capacidad para una interpretación correcta de las posibilidades y limitaciones que la sociedad presenta y de las capacidades y deficiencias que él tiene dentro de sí. Armonizar unas con otras y, en función de ellas, determinar qué tipo de vida es el más conveniente para uno mismo, constituye un claro objetivo de la educación personalizada.


lunes, 14 de septiembre de 2015

El origen de Roma

Loba Capitolina - Museos Capitolinos de Roma
1. La leyenda
Según la leyenda, Roma fue fundada por Rómulo en el año 753 a.C. Los hermanos Rómulo y Remo eran gemelos, hijos del dios Marte y de la vestal Rea Silvia. Recién nacidos, fueron abandonados en una cuna, en el río Tíber, por orden del rey etrusco Amulio, quien temía que los niños crecieran y le arrebataran el trono, y se repetiría así lo que él hiciera a su propio hermano Numitor, al que usurpó la corona.
Pero los gemelos lograron salvarse cuando la cuna, arrastrada por la corriente, alcanzó la orilla, donde fueron recogidos por una loba que los amamantó y crió. Años más tarde, Rómulo fundó la ciudad que lleva su nombre, Roma. Y la imagen de la loba amamantando a Rómulo y Remo sería, a partir de entonces, el símbolo de su ciudad.
Hemos visto cómo en los orígenes de Roma hay una participación divina. En la Antigüedad era normal recurrir a la intervención de los dioses para explicar el origen de una ciudad y ennoblecer con ello el espíritu de sus ciudadanos. En la historia de Roma intervinieron, según los mitos, los dioses Júpiter, Venus y Marte.
De la unión de Venus con el héroe Anquises nació Eneas, el primer gran héroe de la historia de Roma. Es el primer paso en una genealogía mítica que conduce directamente hasta el pueblo romano.
Rómulo, fundador de Roma, es a su vez hijo de un dios y una mortal, y descendiente de Eneas, el héroe al que los dioses encomendaron la misión de buscar una nueva ciudad una vez destruida Troya.

2. La realidad histórica
Lógicamente, los historiadores explican el origen de Roma sin recurrir a la intervención divina.
Los primeros habitantes que se asentaron en los alrededores del Tíber, en el Lacio, formaron diferentes tribus: los ramnes, los luceres y los ticios. Roma no surge repentinamente, sino que va creciendo poco a poco a medida que aumenta la población y los asentamientos de las diferentes tribus crecen. Su tierra es pobre; su emplazamiento, malsano; sus aguas, escasas. Pero tiene la ventaja de que el Lacio se extiende a ambas orillas del río hasta el mar. La desembocadura del Tíber fue un medio excelente para la comunicación comercial, y a su alrededor se pudo desarrollar un mercado común para todo el Lacio.
Roma empieza a surgir, pues, entre siete colinas. Las primeras en ser habilitadas fueron el Palatino y el Quirinal. Así que ésta es la situación de Roma: en el Lacio, sobre siete colinas, en un lugar estratégico y bañada por el río Tíber. Los nombres de las siete colinas son Palatino, Quirinal, Capitolio, Esquilino, Celio, Viminal y Aventino.

jueves, 3 de septiembre de 2015

El ejercicio de la libertad en la educación personalizada

1. La educación personalizada, convergencia de preocupaciones
La educación personalizada puede considerarse el resultado de la convergencia de tres preocupaciones fundamentales: la eficacia de la enseñanza, la democratización de la sociedad y de las instituciones escolares y la especial atención a la dignidad humana.
Todo el pensamiento de Dewey y gran parte de la producción pedagógica norteamericana, encuentra en la necesidad de salvaguardar los valores democráticos una de las razones para la enseñanza individualizada.
Pero la más profunda razón de la educación personalizada surge de la consideración del hombre como persona, su carácter de sujeto activo frente a un mundo de realidades objetivas, respecto del cual ocupa un plano de superior dignidad y cuya vida es plenamente humana, auténtica, sólo mediante el ejercicio de su libertad.

2. El ejercicio de la libertad. Autogobierno de los escolares
Una exigencia de la libertad personalizada es el ofrecimiento de posibilidades de elección en distintas situaciones con objeto de que los escolares vayan ejercitándose en el uso de la libertad.
Ya la enseñanza individualizada implica posibilidades de elección respecto de materias y técnicas de trabajo. Pero junto a la enseñanza está la vida misma que se desarrolla en las instituciones educativas. Y en orden de esa vida deben existir posibilidades de elección por parte de los escolares. Para que los actos de elegir sean verdaderos actos libres han de realizarse como una consecuencia de la reflexión acerca de las posibilidades que al sujeto se le presentan, de aquí el que en una actuación educativa personalizada la reflexión y la deliberación sean actos imprescindibles. Se trata de que, a través de la enseñanza, el alumno sepa atenerse a las consecuencias de sus elecciones, y tenga capacidad de aceptar la responsabilidad en los actos libres.
Cuando en una institución escolar las posibilidades de elección e iniciativa de los alumnos son suficientemente extensas como para constituir un entramado que influye en la actividad entera de la escuela, entonces se puede hablar en rigor de la existencia de una participación de los alumnos en el gobierno de la institución escolar. Esta participación es uno de los típicos logros de la educación personalizada.

miércoles, 12 de agosto de 2015

La técnica

El saber y el trabajo están estrechamente relacionados. El ser humano conoce el mundo y lo transforma por medio de su trabajo, y, gracias a su saber sobre el mundo, puede proyectar y decidir de forma más eficaz cómo transformar su entorno. Un elemento fundamental que establece el puente entre el saber y el trabajo es la técnica.
La técnica está constituida por todos los recursos que el ser humano utiliza para ser más eficiente y aprovechar mejor la energía de que dispone. Por eso, cuando se habla de técnica, deben incluirse en ella, en un sentido más amplio, los utensilios, los instrumentos, las maquinarias que se utilizan para potenciar y aprovechar los recursos energéticos y transformarlos en trabajo efectivo, así como los saberes vinculados al uso de esos medios y la organización del trabajo o de las distintas actividades, es decir, todo cuanto contribuya a hacer más eficiente el trabajo humano.
En la Antigüedad, las técnicas eran básicamente utensilios e instrumentos. Los saberes prácticos vinculados a su aplicación eficiente y a su fabricación surgieron espontáneamente y por azar. El hombre analizaba e imaginaba distintas posibilidades de acción, anticipando y visualizando sus consecuencias, por lo que podía idear medios de realizar esa acción de la forma más ajustada posible a sus deseos. La técnica era así patrimonio general de los individuos que constituían el clan o el grupo.
Conforme se desarrollaban técnicas más complejas y se realizaban ingenios mecánicos para hacer los distintos trabajos, el saber técnico también llegó a ser más complejo y requirió un aprendizaje especializado, quedando en manos de algunos grupos que, en la división social del trabajo, se especializaron en la realización de esas actividades. Aparecieron los distintos oficios artesanales y las instituciones vinculadas a ellos, como los gremios en la Edad Media, una de cuyas funciones era transmitir los saberes técnicos que con la experiencia diaria iban aumentando progresivamente. A partir de la revolución industrial, la técnica se volvió tecnología, pues se aplicaba de forma reflexiva y programada a la producción en las fábricas, apareciendo un nuevo tipo de trabajador, el técnico, cuyo trabajo consistía en aplicar sus conocimientos a la producción.

Mujeres trabajando al modo tradicional, en Gashikanwa, Burundi
1. La técnica primitiva
Los saberes más antiguos de la humanidad debieron surgir por azar. La observación y la experiencia permitieron, sin duda, que ciertos miembros de las comunidades primitivas pudieran desarrollar algunos de los grandes descubrimientos de la humanidad. Así, por ejemplo, la observación de que allí donde se enterraban determinadas semillas para almacenarlar para el año siguiente brotaban nuevas plantas, pudo dar pie a una agricultura rudimentaria por parte de aquellos grupos de cazadores y recolectores que pronto, con la agricultura, se volvieron sedentarios. La observación de que al frotar dos palos se calentaban o que a veces al trabajar la piedra saltaban chispas pudo dar luagr a la técnica de elaboración del fuego, etc.
En todo caso, estos saberes prácticos se transmitían de generación en generación y estaban al alcance de todos los miembros de la colectividad. Su origen pronto se atribuyó a la ayuda benefactora de algún dios y su eficacia consistía fundamentalmente en repetir el procedimiento, una y otra vez, de la misma manera.
Por eso, en este estadio de la técnica no existe la conciencia de que se trata de un saber que puede ser mejorado y desarrollado, sino que más bien es algo vinculado a la tradición y que se repite y evoluciona sólo muy lentamente, incorporando pequeñas mejoras, pero de forma básicamente idéntica. Los hombres primitivos no saben que saben y no se les ocurre la posibilidad de indagar y saber más. Como señala Ortega y Gasset, "el primitivo no sabe que puede inventar e ignora su propia técnica". 

2. La técnica del artesano
Más tarde, las sociedades se volvieron más complejas con motivo de uno de los grandes inventos técnicos de la humanidad: la división social del trabajo. Mediante ella, cada individuo o grupo se concentra en determinadas actividades, lo que produce una mayor especialización y cualificación como efecto del "saber hacer" que genera la experiencia. El saber práctico relacionado con determinadas actividades se volvió privativo de un grupo de personas: los artesanos, aun cuando en la Antigüedad su conocimiento se vinculaba también a las revelaciones de algún dios. En este caso, la técnica evolucionó de tal forma que se convirtió en un conocimiento y en una serie de habilidades que ya no estaban al alcance de todos, sino sólo de los que habían sido iniciados en ese oficio. 

Figuras que representan los oficios artesanos en el Pórtico románico de la Iglesia de Santiago de Carrión de los Condes, Palencia
El artesano es consciente de su saber y de la posibilidad de aumentarlo por la vía de la experiencia práctica. En este caso, el saber artesanal es un saber práctico, preocupado por la aplicación de ciertas habilidades y no por el por qué se producen las cosas. Además, el saber está vinculado a las tradiciones y a los modos tradicionales de hacer las cosas, si bien el artesano está abierto a la incorporación de mejoras en su actividad.
En este estadio, la técnica está vinculada a determinados trabajo que llamamos artesanales. Los medios técnicos, los instrumentos, son propiedad del artesano, quien se expresa en su obra, es decir, que lo que produce lleva la huella de su habilidad y sus conocimientos. En este sentido, el artesano está próximo al artista: en su trabajo, él mismo está presente, pues el resultado depende, en gran medida, de su "saber hacer".

lunes, 10 de agosto de 2015

La noción de persona y las manifestaciones de la educación personalizada

La educación personalizada se apoya en la consideración del ser humano como persona y no simplemente como un organismo que reacciona ante estímulos del medio, sino principalmente, como un ser activo que explora y cambia el mundo que le rodea.
La educación personalizada lo es en la medida en que se realiza en un sujeto que tiene rasgos propios, que se siente obligado, comprometido, por sus posibilidades personales y que, al mismo tiempo, se ennoblece por el hecho mismo de vivir y obrar como persona.

1. Singularidad y creatividad
Constitutiva de la esencia de la persona es la singularidad que implica no sólo separación real y diferenciación numérica, sino distinción cualitativa en virtud de la que cada hombre es quien es, diferente de los demás.
La educación personalizada se nos presenta como educación integral no en el sentido vulgar de la palabra, como suma de distintas actuaciones educativas, sino en su significación profunda, como enriquecimiento y unificación del ser y la vida humana. Educación integral es aquella educación capaz de poner unidad en todos los posibles aspectos de vida de un hombre.
La manifestación dinámica de la singularidad personal es la originalidad, aquella cualidad que permite considerar a alguien origen de algo. Ser original es tanto como ser creador.
Esta dimensión educativa, montada en el relieve diferencial de la persona, sale al paso del riesgo existente en una educación colectiva que, mirando al conjunto o al grupo, despersonaliza el saber y el obrar, convirtiendo a cada hombre, tal vez a cada escolar, en una mera parte de un todo o quizá en un puro elemento numérico.
El interés por la creatividad se ha desarrollado extraordi
J.P. Guilford 1897 -1987
nariamente a partir del concepto de pensamiento divergente de Guilford.

La creatividad suele presentarse de tres maneras diferentes: a) como invención o descubrimiento; b) un modo de iluminación repentina; c) un proceso de producción. En este último sentido, las innovaciones que se introducen en la vida, y especialmente en la técnica, no han de ser consideradas como fruto de algunas personas particularmente dotadas sino como el resultado de una estimulación sistemática del potencial creativo que cada hombre tiene.
Desde el punto de vista pedagógico, ¿puede la capacidad creativa ser desarrollada intencionalmente? El cultivo de la creatividad en las instituciones escolares se viene considerando como algo que tiene su sitio en las actividades fuera de programa, especialmente en las actividades de expresión artística. Pero lo cierto es que tiene cabida en todas las formas de expresión y áreas de conocimiento.
El hombre crea descubriendo nuevas relaciones entre elementos ya existentes. La creatividad humana exige por tanto una especial capacidad de conexión y de relación, así como una peculiar actitud de apertura hacia el mundo circundante. La actividad es el resultado de la convergencia de una mente bien nutrida de conocimientos, de una suficiente capacidad combinatoria y de una cierta finura de percepción. Es un gravísimo error pensar que cualquiera puede realizar una obra creadora sin un previo aprendizaje.

2. Autonomía y libertad
En virtud de la autonomía, la persona es, de algún modo, principio de sus propias acciones. La autonomía confiere una peculiar dignidad según la cual el hombre se siente sujeto. La máxima expresión de la autonomía, a la que justamente hace referencia su significación etimológica, es la capacidad de gobierno de sí mismo, la capacidad de ser ley de sí mismo, la posesión y uso efectivo de la libertad.
En su significación completa, la libertad tiene un doble sentido: de una parte indica ausencia de coacción; en este sentido, libertad es lo mismo que independencia (se expresaría como libertad de). Pero tiene un sentido positivo de capacidad, de autodeterminar nuestras acciones, es decir, de elegir en cada momento la obra o el modo de obrar que se considere mejor entre las distintas posibilidades que la situación ofrece (se expresaría como libertad para).
La educación de la libertad tiene su expresión más clara en el desarrollo de la capacidad de elección. Enseñar a elegir o educar para elegir bien es un objetivo preciso de la educación personalizada.
Cuando la libertad se realiza eligiendo no entre posibilidades presentes, sino entre posibilidades que se han de descubrir, entonces propiamente se habla de iniciativa personal, con lo cual nos encontramos con un nuevo objeto en la educación de la libertad.
La libertad de iniciativa, la libertad de elección, la libertad de aceptación constituyen, en resumen, los objetivos de la educación personalizada en función de la autonomía del hombre.

3. Apertura y comunicación
En la persona humana se realiza la paradoja de una incomunicabilidad absoluta en el ser y al mismo tiempo una necesidad existencial de apertura a los otros.
Objetivos de la educación personalizada se han de considerar la preparación del hombre para las relaciones de colaboración en la vida económica, en la vida política, en la vida social y especialmente en el mundo del trabajo, las relaciones familiares, las relaciones de amistad y las relaciones que constituyen la vida religiosa.
Toda relación humana es comunicación, toda comunicación requiere capacidad expresiva y comprensiva por parte del comunicante, de donde claramente se infiere que la educación personalizada, en la medida que responde a la apertura de la persona, desemboca en el desenvolvimiento de la capacidad comunicativa.