miércoles, 29 de julio de 2020

El camino recorrido: de la historia lineal de los hechos singulares a la historia de las estructuras

A comienzos del siglo XX dominaba el panorama de la historiografía una concepción, heredada del siglo XIX, que fue llamada "historia historizante" (Henri Berr) o "historia episódica" (Paul Lacombe). La misión del historiador consistiría, según esa concepción, en establecer, a partir de los documentos, las "hechos históricos", coordinarlos, y finalmente exponerlos de forma coherente. "Hechos históricos" serían aquellos hechos singulares, individuales, que no se repiten; el historiador debería recogerlos todos, obviamente, sin elegir entre ellos. Se los veía como la materia de la historia, que existiría ya, latente en los documentos, antes de que el historiador se ocupara de éstos. Su ordenación en una cadena lineal de causas y consecuencias constituiría la síntesis, la presentación de los hechos estudiados: hechos casi siempre políticos, diplomáticos, militares o religiosos, muy raramente económicos o sociales. Por supuesto, la realidad del funcionamiento de esa manera de hacer historia no correspondía a la visión que de su disciplina tenían los historiadores de entonces. Seguros de sus "ciencias auxiliares", lentamente elaboradas durante siglos para servir a la crítica externa e interna de los documentos, seguros en general del conjunto de reglas de su método, ellos estaban lejos de percibir que los famosos "hechos históricos", supuestamente una realidad exterior y sustancial que se impone al investigador, eran más bien una creación de éste; que aunque no aparecían explicitadas una teoría explicativa o hipótesis de trabajo, no dejaban por ello de existir, y determinaban la elección del objeto y de los documentos, la elaboración de los "hechos" a partir de tales testimonios y su exposición ordenada. Una concepción trascendente de la historia, del movimiento histórico, desde luego implícita y jamás mencionada, era el criterio de definición de cada hecho como histórico o no, y lo que permitía "saltar" de un hecho a otro, componiéndose así un texto ordenado. La imparcialidad u objetividad del historiador positivista era pues un mito, lo que se puede ver claramente en el pasaje siguiente de un artículo de François Furet (1971):

miércoles, 22 de julio de 2020

Diógenes de Sinope o Diógenes el Cínico (413-324 a.C.)

Diógenes, habiendo escrito a uno para que le buscase un cuarto donde habitar, como éste se retardara en hacerlo, tomó por habitación un tonel, según él mismo manifiesta en sus Epístolas. Por el verano se echaba y revolvía sobre la arena caliente y en el invierno buscaba las estatuas cubiertas de nieve, acostumbrándose a todas las clases de sufrimiento. Era contumaz en provocar a los demás y a la escuela de Euclides la llamaba "cólera", a la dialéctica de Platón le daba el nombre de "inutilidad", a las fiestas bacanales "grandes maravillas para los necios"; a los gobernadores y magistrados, "ministros de la turba". Cuando veía a los magistrados, los médicos y los filósofos empleados en el gobierno de la vida decía que el hombre es el animal más recomendable de todos; pero al ver los intérpretes de sueños, los adivinos y cuantos los creen o a los que se ciegan por la gloria mundana y riquezas nada consideraba más necio que el ser humano.
Diógenes Laercio, Vidas de los más ilustres filósofos griegos, Libro VII

domingo, 19 de julio de 2020

Metodología científica e investigación histórico-pedagógica

Al hablar de interdisciplinariedad histórico-pedagógica, surge la cuestión de la relación entre disciplina y métodos, y también la de la asunción de la problemática científica, tanto como historia del pensamiento científico, como de dominio de las técnicas y de las metodologías más actualizadas. El ligamen entre historia del pensamiento científico e historia de la pedagogía es muy estrecho; puede decirse, más bien, que con el cambiar de los métodos científicos han cambiado también las modalidades de la investigación pedagógica. Bastaría aludir a todo el debate sobre el problema del método siguiente al experimentalismo galileano, a las relaciones entre ciencia y técnica y pedagogía iluminista, entre investigación científica y positivismo, por no hablar de la importancia asumida por la investigación experimental en la pedagogía contemporánea, tanto que cada vez es más corriente el uso de los términos «ciencias de la educación».

lunes, 13 de julio de 2020

Necesidades básicas y sus concomitantes culturales: La función del grupo sobre la conducta humana

La función integral del municipio consiste en organizar un grupo de vecinos para que, conjunta y cooperativamente, controlen, exploten y defiendan su instalación y territorio. Es evidente que nuestra definición implica aquí un análisis que se refiera al claro trazado de los límites, un inventario de los recursos naturales, incluyendo la clasificación ecológica y cultural de las tierras y de las actividades a ellas relativas. Por tanto, tendríamos que estudiar los principales medios productivos de alimentos, como la recolección, la caza, la pesca, la agricultura y la cría de animales domésticos. Analizada la definición explícitamente, teniendo en cuenta los hechos observables, debería comprender el repartimiento de la autoridad, la caracterización del derecho municipal en la medida en que coordina y demarca las actividades de las familias que componen el grupo. Deberíamos también estudiar la mitología local y el vínculo entre la magia, la religión, las festividades recreativas y las producciones artísticas, con referencia al grupo local como portador de la tradición, como beneficiario de las empresas y como el conjunto corporativo cuyo deber es instituir, costear y organizar tales actividades.

viernes, 10 de julio de 2020

Implicaciones políticas y económicas de la investigación histórico-pedagógica

Es superfluo afirmarse en la importancia del análisis o de la simple lectura económica y política de los textos y de los documentos pedagógicos, tanto por la estrecha relación existente entre gestión social, económica, política, pedagógica de los fenómenos y de los procesos educativos, como por la ligadura que casi siempre sobreviene entre planteamientos, investigaciones pedagógicas y la estructura de las clases y de los estratos sociales.

domingo, 5 de julio de 2020

Tiempo y clima

Los fenómenos atmosféricos (temperatura, humedad, precipitaciones, presión atmosférica y viento) influyen en el tiempo y en el clima y se dan en la troposfera, es decir, en la parte baja de la atmósfera.
El tiempo se refiere a la situación de la atmósfera en un lugar y un momento determinados. Así, por ejemplo, decimos que hoy hace calor en Sevilla o que está lloviendo en París.
El clima se refiere a las condiciones atmosféricas que se dan en una región en un período largo de tiempo (un mínimo de 30 ó 40 años) y que llegan a caracterizarla. Hablamos, por ejemplo, de clima mediterráneo o de clima tropical.
En el clima de un lugar influyen factores como la altitud, la latitud, los vientos dominantes, las corrientes marinas, etc.