Zenón de Citio (334-261 a.C.) |
El término estoicismo (estoico) deriva del griego Stoá (Στοἀ), "pórtico" o "galería de columnas", y alude a la Stoá de Atenas, en donde el primer filósofo de esta escuela, Zenón de Citio, comenzó a impartir sus enseñanzas hacia el año 300 a.C. Esta corriente fue la escuela filosófica más influyente en la época helenística y aportó una concepción del mundo, una forma de vida y unas directrices éticas que se difundieron por el mundo griego y romano desde el siglo III a.C. al II d.C.; en ella podemos distinguir los tres períodos siguientes:
- Estoicismo antiguo: Floreció en Atenas durante el siglo III a.C., y constituyó un sistema homogéneo y completo. Sus representantes más destacados fueron Zenón de Citio, Cleantes de Assos y Crisipo de Soli.
- Estoicismo medio: Se desarrolló durante la segunda mital del siglo II a.C. y gran parte del siguiente; en él sobresalieron Panecio y Posidonio, cuya aportación más relevante consistió en transmitir las ideas estoicas de los griegos a los romanos.
- Estoicismo nuevo: Se centró exclusivamente en las cuestiones morales, en esta época destacaron Séneca, Epícteto y el emperador Marco Aurelio.
Las partes de la Filosofía según los estoicos
De modo análogo a los epicúreos, los estoicos distinguieron en la Filosofía tres partes: Lógica, Física y Ética; pero, con mayor intensidad que aquéllos, insistieron en la solidaridad entre todas ellas, de tal modo que llegaron a considerar a las dos primeras como virtudes éticas y, en tal sentido, para ellos tanto la Lógica como la Física además de ciencias son modos de vida fundados en la razón, de acuerdo con los cuales se debe comportar el sabio.
Comparan la Filosofía a un animal, a saber la Lógica a los huesos y nervios; la Moral a la carne y la natural a la Física. También la comparan a un huevo, esto es, lo exterior es la Lógica; lo que le sigue la Moral y la Física lo del centro. Asimismo, a un campo fecundo, pues las cercas son la Lógica; los frutos, la Moral y el terreno o las plantas son la Física.
Diógenes Laercio, Carta a Meneceo
Los filósofos de la escuela estoica invitaban a vivir según la virtud, pero vivir según la virtud significa vivir de acuerdo con la naturaleza, porque la naturaleza humana forma parte de la naturaleza universal; en consecuencia, la Moral (estudio de la virtud) resulta profundamente solidaria de la Física (estudio de la naturaleza o cosmos) y ambas, a su vez, de la Lógica, que nos enseña a descubrir la razón del cosmos (o naturaleza) y a poner en concordancia nuestra razón con la razón universal de la naturaleza y del cosmos; de este modo, Crisipo señalaba que no puede existir un orden rígido entre las diferentes partes de la Filosofía, pues al estudiar "cada disciplina resulta necesario referirse, al mismo tiempo, a las otras".