domingo, 24 de noviembre de 2013

Educación sistemática y no sistemática

El fenómeno educativo es anterior a la teoría y a la técnica pedagógicas. Toda sociedad humana, para poder subsistir y renovarse indefinidamente, necesita propagar a las nuevas generaciones todo su acerbo cultural. Hasta en las agrupaciones más rudimentarias, observamos que la comunidad ejerce en todo momento una acción educadora sobre las nuevas generaciones, aunque esta acción constituya una influencia meramente espontánea y no sistemática. El joven se va iniciando en las ocupaciones destinadas a satisfacer las necesidades elementales de la vida, según el grupo social al que pertenezca, por un simple proceso de imitación espontánea, en su mayor parte no intencionada.
Cuando el hombre adquiere conciencia clara de la importancia del proceso mediante el cual las nuevas generaciones son incorporadas a las formas de vida de la comunidad, surge, sobre esa educación espontánea, una acción educadora metódica y sistemática, que se ejerce voluntariamente sobre las jóvenes generaciones, de acuerdo con determinadas normas y con sujeción a planes previamente establecidos.


La actividad educativa sistemática no excluye nunca la educación espontánea de la comunidad. Aun en los pueblos más civilizados, la base de toda la educación formal está constituida por la educación espontánea que resulta de las múltiples influencias que la sociedad entera ejerce en todo momento sobre el individuo. La función educativa metódica y sistemática sólo complementa y perfecciona la acción difusa de la familia y del medio social.
La acción educadora no sistemática, como influencia espontánea, difusa, se lleva a cabo en la familia y en la sociedad, y la acción educadora sistemática, como influencia planeada, intencionada, se realiza especialmente en la escuela, con objetivos definidos, con normas y reglas previamente determinadas, con contenidos seleccionados, e impartida por personas especializadas.
La acción educadora no sistemática no es selectiva: transmite sin discriminación alguna contenidos buenos y malos, convenientes e inconvenientes, verdaderos y falsos. La acción educadora sistemática es selectiva e intencionada: transmite sólo aquellos contenidos positivos y valiosos adaptados a las características y necesidades de los educandos.