domingo, 28 de junio de 2015

La representación de la Tierra

1. Los mapas y las proyecciones
La Tierra tiene la forma de una esfera casi perfecta. Por lo tanto, la mejor forma de representarla es mediante el globo terráqueo, que viene a ser como una maqueta del mundo.
Sin embargo, para estudiar con detalle alguna parte de la Tierra deberíamos de disponer de un globo tan grande que sería imposible construirlo y manipularlo.
Es por eso que los cartógrafos idearon una forma para poder reproducir la imagen esférica de nuestro planeta sobre una superficie plana: los mapas.
Los mapas son pues representaciones planas de toda la superficie de la Tierra o de una parte de ella. Dado que proyectar de forma exacta una superficie esférica sobre una superficie plana es imposible, se han ideado distintos tipos de proyecciones cartográficas que intentan resolver esta dificultad. Las más utilizadas son:



A - La proyección cilíndrica: Los mapas se dibujan proyectando los puntos de la esfera sobre un cilindro. Es el mejor sistema para representar la zona del Ecuador y los trópicos, pero a medida que nos acercamos a los polos, la deformación de la Tierra es mayor.  L L



B - La proyección cónica: Cada punto de la esfera terrestre se proyecta sobre un cono imaginario. Es la forma más utilizada para representar las zonas de las latitudes templadas.




C - La proyección plana o cenital: Los mapas son el resultado de proyectar los puntos de la esfera terrestre sobre un plano tangente. Es la forma más frecuente para representar las zonas polares o para mostrar un hemisferio completo.


2. La escala de los mapas
La escala nos indica cuántas veces se ha reducido una zona geográfica real para poder ser representada en el mapa. La escala se elige en función del espacio a representar  y del grado de información que se necesita. En los mapas y en los planos la escala aparece escrita de forma numérica (una fracción) y de forma gráfica (una línea recta dividida en segmentos).
Por ejemplo: En una escala 1:10.000, el denominador de la fracción indica la proporción que hay entre el mapa y el territorio, es decir, un centímetro del mapa equivale en la realidad a 10.000 centímetros (100 metros).
En función de la escala se pueden distinguir: 

Mapas a gran escala: En ellos el número del denominador es pequeño, abarcan menos territorio pero tienen un detalle de información mayor.
  • 1:1.000 - Pueblos
  • 1:10.000 - Ciudades
  • 1:25.000 - Municipios
  • 1:50.000 - Comarcas 
Mapas a pequeña escala: Aquí el denominador de la escala es grande, abarcan un territorio extenso pero con un detalle de información menor.
  • 1:500.000 - Regiones
  • 1:1.000.000 - Pequeños estados
  • 1:5.000.000 - Grandes estados
  • 1:10.000.000 - Varios estados
  • 1:50.000.000 - Continentes  

miércoles, 24 de junio de 2015

La Creatividad

1. Introducción
Toda la educación tiene que preparar para la creatividad, como una dimensión de la personalidad que ya no puede quedar minusvalorada. No es sólo que el sistema tenga que renovarse constantemente; lo decisivo es que ha de contemplar en cada sujeto su faceta creadora, para descubrirla y cultivarla. Toda educación actual que se precie de tal, tiene que tener una dimensión de creatividad.

2. El sentido de la creatividad
Cuando se habla de creatividad en engloban dos aspectos completamente diferentes:
  • Lo que tradicionalmente ha venido llamándose creación en el plano artístico, descubrimientos científicos e inventos en el plano técnico. Son productos, teorías, métodos, con un alto índice de novedad, que normalmente adquieren prestigio y rango histórico, porque quedan como modelos a imitar y son fuente y origen de trabajos posteriores. Crean escuela y determinan nuevas corrientes.
  • Todo lo que tenga originalidad, en un sentido amplio. Considerada así, no tiene límites de edad. Los dibujos espontáneos de los niños, soluciones lógicas a problemas, redacciones libres, literarias, conversaciones cotidianas, pueden demostrar un alto índice de creatividad ingeniosa.
Taylor establece cinco estadios:
  1. Creatividad expresiva: Casi pudiera reducirse a la pura espontaneidad. No importa si lo producido tiene un carácter nuevo, ni menos único.
  2. Creatividad productiva: Aquí el tema o las condiciones de espacio, de tiempo y de trabajo le son impuestas al creador.
  3. Creatividad inventiva: El rasgo fundamental ahora es que no hay requisitos impuestos a la obra. Responden a estas líneas las obras literarias, algunos descubridores e investigadores.
  4. Creatividad innovadora: Son aquellas actividades que tienden a desplegar la propia originalidad. Interesa más el sujeto que el objeto. Esa creatividad es innovadora porque es fuente de personalidades o capacidades innovadoras. Aquí habría que hablar más bien de autocreación.
  5. Creatividad emergente: Los individuos con creatividad emergente encuentran en ella el motivo central de su vida, casi exclusivo y a veces excluyente frente a todo lo demás. De ahí sus actitudes divergentes, insólitas. Su misma naturaleza creadora les suele llevar a anticiparse a su época, lo que conduce a desajustes de todo tipo. Son quienes trazan caminos que iluminan y permiten interpretar las épocas subsiguientes, las cuales acaban entronizando lo que antes fue motivo de desdén o desprecio.
 3. Investigadores clásicos de la creatividad
Guilford (1950) impulsa la teoría del pensamiento divergente, el cual nos lleva a nuevas metas, a múltiples soluciones, a la búsqueda de otras alternativas.
D. W. MacKinnon (1960) y F. Barron (1976) han trabajado en la determinación de los rasgos creativos, tanto en los aspectos individuales como en los colectivos.
E. P. Torrance (1969) considera cuatro grandes sectores en el niño: los cognoscitivos (inteligencia y creatividad) y los psicosociales (adaptación y carácter moral).

4. Inteligencia y creatividad
Hay quien piensa que el talento creador es sólo un aspecto del intelectual en su máxima extensión y, por tanto, pueden identificarse sin más. O al menos la correlación es elevada. Si los muy creativos no están siempre en el grupo más alto de los inteligentes, normalmente se les encuentra en la mitad superior.
Sin embargo, investigadores como Taylor y Torrance no han encontrado una correlación significativa. Según Guilford, aunque la originalidad puede aparecer en todas las edades y niveles mentales, los productos tienen más alta calidad a medida que sobrepasamos el cociente intelectual de 60, y va creciendo hasta aproximadamente el 130; pero a partir de ese momento avanzan de un modo independiente. La mayor inteligencia no implica ya, ni es requerida para la mejora del producto.
Inteligencia y creatividad, al menos como ha sido diagnosticada en la mayor parte de los casos, no tienen correlación alguna, y aun están en oposición directa.

5. Creatividad y edad cronológica
La creatividad tiene, en cada uno de los campos, su propio perfil, su momento de aparición, la cumbre y un descenso lento al principio y vertiginoso al final. Parece que el talento musical es el que primero se manifiesta. En general, el talento artístico aparece antes que el científico. Excepción clara es el matemático, que suele manifestarse tempranamente.
Lehman (1956) estudió especialmente el momento culminante del talento creador en las diversas áreas. Aunque la producción continúa durante toda la vida, la de más alta calidad, según sus investigaciones, en los químicos, alcanzó su cenit entre los veintiséis y los treinta años. Los matemáticos y los músicos llegaron a su plenitud entre los treinta y los cuarenta, igual que los actores cinematográficos. En los filósofos sitúa ese momento culminante entre los treinta y cinco y los treinta y nueve años. Los líderes políticos y sociales ejercen su influencia máxima entre los cincuenta y los cincuenta y cinco, mientras que los empresarios de más altas ganancias llegan a la cumbre entre los sesenta y los sesenta y cuatro. La conclusión general es que la creatividad alcanza su cima aproximadamente alrededor de los treinta años, y de ahí en adelante empieza a decrecer la calidad.
Ribot (1900) diferenció entre inteligencia e imaginación. Según él, la imaginación aparece antes, pero también tiene un temprano decrecimiento, mientras que la razón, más tardía, tiene una curva que se prolonga y sube más allá, cuando ya la imaginación está en franca decadencia.
Torrance atribuye una relación directa entre niveles altos de creatividad y sistema escolar, de forma que en la adolescencia decae gravemente, ya que el alumno está sometido a una manifestación del pensamiento convergente. Este tipo de estudios frenan el natural desarrollo de la creatividad.

6. Creatividad, rendimiento académico, liderazgo, herencia y circunstancias sociales
La relación entre el rendimiento académico y los índices de creatividad, en general, es baja. Los que obtienen buenas notas académicas estudian fundamentalmente siguiendo las exigencias escolares. Su motivación es más extrínseca que la de los individuos creadores. Los más creativos, leen e investigan por su cuenta, ensayan, experimentan y crean, y prestan un esfuerzo mínimo para salir al paso de las evaluaciones.
Drews comparó los rendimientos de eruditos, líderes sociales e intelectuales creadores. Las más bajas puntuaciones correspondieron a los creadores. Sin embargo, si se comparan las pruebas escolares generales con los niveles de trabajo y rendimiento adaptados a las preferencias personales, los creadores obtenían puntuaciones muy superiores en estas últimas, pues gozan de una lectura mucho más amplia y de una comprensión más personal. En ellos, el autoaprendizaje superaba a la información obtenida a través del maestro.
Asimismo, la correlación entre la creatividad, la cultura familiar y el nivel económico es tan baja que apenas ofrece interés.
Aun con reservas, la herencia psíquica es un hecho indudable, pero en líneas generales es evidente que los factores ambientales, si bien no pueden crear al genio, al menos predisponen para su eclosión y desarrollo.

7. Las pruebas de creatividad
Las instituciones educativas más progresistas, junto a los tests de capacidad y personalidad, utilizan, como un instrumento habitual de diagnóstico, los tests de creatividad. Vamos a agruparlos en cinco tipos fundamentales: perceptivos, gráficos, verbales, ideológicos y biográficos.
La imaginación creadora se descubre incluso en el campo perceptivo: es un síntoma de creatividad la capacidad de superar la primera impresión de un dibujo completo, y descubrir otras figuras, conjuntos ocultos, como una capacidad de interpretar el material y de agilidad mental.
Los tests gráficos consisten en dibujos de sencillas figuras abiertas, formadas por muy pocas líneas, rectas o curvas. Completando estos dibujos esquemáticos, el sujeto tiene que elaborar una figura original, que estime que a nadie más se le va ocurrir, añadiéndole cuantos detalles imagine.
Los tests verbales consisten en producir la máxima cantidad de palabras que cumplan unas condiciones determinadas (con prefijos, sufijos o letras concretos). Otras veces se trata de construir el mayor número posible de frases con algunas palabras dadas. O escribir cuantos sinónimos se conozcan de un término.
Las pruebas ideológicas son las más heterogéneas. Se puede pedir que expresen todas las ideas que se les ocurran sobre un tema determinado. En las pruebas llamadas de "sensibilidad ante los problemas" se indica, ante una situación o realidad cualquiera, que descubran sus defectos o los problemas que suscitan. La "mejora del problema" consiste en consignar cuantas transformaciones se le ocurran para transformar un simple juguete en algo ideal que satisfaga necesidades e ilusiones. Otras veces se habla de "redefinición del objeto", de "usos múltiples" o de un "ejemplo inusual", de un objeto común (un ladrillo, un libro o un cubo). Se pide imaginar consecuencias ante situaciones insólitas. Otro recurso es la redacción de cuentos imaginativos, de tema libre o impuesto. Son rápidos y eficaces aquellos en que se trata de poner títulos a imágenes, cuentos y situaciones, o elaborar slogans de propaganda de un producto. O la capacidad de formular preguntas ante imágenes de situaciones sugerentes.
El procedimiento autobiográfico consiste en la enumeración de todas aquellas actividades o cosas hechas en un tiempo determinado. Otro modo es la redacción libre con el tema de "Mi vida" o "Mi vida y mi problema". Aparte de que permite descubrir las cosas hechas, revela problemas, intereses, vocaciones. Además, la ironía, la variedad sintáctica, la riqueza y precisión de vocabulario, la capacidad de dar forma a ideas y sentimientos, de transmitir un mensaje y de causar fuerte impacto, revelan más adecuadamente los talentos creadores.

8. Criterios para valorar la creatividad
Es difícil conseguir criterios que definan de forma objetiva el talento creador. Se han utilizado los siguientes:
1 - FluidezEs lo que pudiéramos llamar productividad o cantidad total, ya sea de palabras, figuras,... Es una cuestión meramente cuantitativa.
2 - Originalidad: Para Torrance, basta considerar la frecuencia con que aparecen las respuestas en diferentes sujetos. Para Guilford consiste en asociaciones remotas. Otros piensan que la originalidad es cualitativa, y se evalúa por jueces cualificados.
3 - Flexibilidad: No se tiene en cuenta la multiplicidad de las respuestas, sino la diversidad de las categorías en que pueden clasificarse.
4 - Elaboración: Se trata de la riqueza de detalles que matizan la idea original.
5 - Nivel de inventiva: Se exige que sea desconocido, que implique un avance en el plano artístico, científico o tecnológico, que resuelva problemas, que sea constructivo y fecundo en el plano social.
6 - Oclusión o apertura: El científico, cuando alcanza una solución, encuentra nuevos problemas y le asaltan múltiples dudas. Ante una situación determinada, los más creativos no se pliegan a su estricta realidad, sino que la enjuician desde numerosas posibilidades. La mente abierta está siempre dispuesta a hacer nuevas investigaciones.

9. Educación de la creatividad
Varias investigaciones han demostrado que el pensamiento creador puede ser estimulado en las aulas con métodos apropiados. Una didáctica adecuada puede dilatar la capacidad creadora. El aprendizaje de la creatividad no difiere en esencia de cualquier otro tipo de hábito.
Interesa suscitar la capacidad de relacionar un dato con otros bien diferentes. De este modo surgen enlaces sorprendentes, algunos de los cuales se revelan de una fecundidad insospechada. Lo importante es contemplar las cosas bajo una multiplicidad de puntos de vista. Considerando cada uno de los atributos como fuente de nuevas relaciones, se dispara espontáneamente la creatividad de los sujetos.
Es conveniente utilizar las técnicas de agrupamiento flexible en el aprendizaje creador (pequeños grupos de diálogo, torbellino de ideas en gran grupo). Entre las innumerables actividades personales han tenido siempre una gran eficacia las del dibujo libre y la redacción espontánea, así como investigar por cuenta propia.
Darrow y Van Allen (1965) indican los siguientes criterios a la hora de seleccionar las actividades más interesantes para el desarrollo del pensamiento creativo:
  1. Que el niño cultive un pensamiento productivo, es decir, el que implica resolver problemas. Hay que impulsarle a mirar cara al futuro, hacerle saber que lo mejor está aún por hacer.
  2. Que se permita libertad de expresión, sin preocupaciones de las respuestas correctas. Lo importante es la espontaneidad. Que todo cuanto realice tenga el acento de "suyo".
  3. Es preciso que haga uso de sus talentos y habilidades singulares, que recurra a sus propias experiencias. Las situaciones más nuevas obligan a echar mano de los talentos originales.
  4. Crear significados nuevos a partir de los antiguos, reordenar el material por su cuenta, descubrir relaciones nuevas entre los hechos y las ideas, programar actividades que permitan formar nuevos modelos y que tengan el carácter de inventivas.
  5. Tendencia a lo desconocido. Lo importante es no aceptar las respuestas inmediatas. Hay que incitar a buscarlas o comprobarlas, a investigar.
  6. Práctica del autocontrol, puesto que sólo la disciplina personal de mente y de cuerpo lleva a persistir en el propósito inicial, pese a las distracciones y los reveses provocados por la presencia de los obstáculos.
  7. Es necesario que la actividad produzca una profunda satisfacción al alumno. La motivación es tan importante que sólo con ella -supuesta la capacidad- se logra altos rendimientos.