martes, 18 de diciembre de 2018

Política, organización y administración educativas

1. Organización escolar
La organización escolar, que es una de las ciencias de la educación, tiene como finalidad el estudio de las actividades que deben realizarse para lograr la máxima eficacia de todos los elementos que integran la escuela en orden a la educación de los alumnos.
La actividad de las organizaciones se dirige a la consecución de metas u objetivos con la máxima eficacia. Estos objetivos justifican la organización, que en gran manera se constituye en función de los mismos. El papel de los objetivos como determinantes del trabajo de las organizaciones ha sido destacado en los últimos desarrollos de la "organización por objetivos" o la "administración por objetivos".
El origen de la organización como disciplina científica hay que buscarlo en la necesidad que el hombre ha sentido en todo momento de alcanzar el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo.
La escuela, realidad en la que se dan cita múltiples elementos y factores, requiere en todo momento el instrumento de la organización. Sólo de esta forma las funciones pedagógicas de la educación institucionalizada serán eficaces.
Tal vez no haya un área más importante en la actividad educativa que la organización, puesto que su labor consiste en lograr un ambiente en el que tanto los elementos humanos como los materiales que intervienen en el proceso realicen sus operaciones del modo más eficaz y perfecto. Éste es un valor instrumental, pero que posibilita que los factores fundamentales realicen sus funciones del modo más perfecto posible.
La organización escolar se relaciona con las demás ciencias de la educación, y en especial con todas aquellas cuyo objeto material son los elementos que componen la realidad escolar: pedagogía general y diferencial, psicología y sociología de la educación, etc. Pero con las que tienen una mayor relación es con la didáctica y la orientación. Así, en la clasificación de García Hoz, las tres disciplinas se encuentran con elementos técnicos culturales del estudio analítico material de la educación, y para Ferrández y Sarramona forman el conjunto de las ciencias aplicativas. Nassif divide la pedagogía tecnológica en metodología educativa y organización educativa, subdividida ésta en el aspecto político (legislación y administración escolar) y el aspecto pedagógico (ciclos, instituciones, contenidos, planes y programas, material, horario, etc.).
Como puede deducirse, la relación con la didáctica es muy estrecha, y hay temas (contenidos, programas, etc., e incluso disciplina) que se estudian en ambas, pero, como es lógico, con un enfoque distinto (más metodológico en didáctica; sintético y de relación, en organización escolar).

2. Administración educativa
Para una recta y ordenada comprensión de la organización escolar hay que entender y valorar las necesarias relaciones de nuestra disciplina con la política y la economía, cuyo fruto más importante ha sido precisamente la administración escolar.
Competencia de la Administración son: 
  • El planeamiento integral del proceso educativo
  • La elaboración de los documentos legislativos
  • La creación de la red de servicios administrativos
  • La financiación
  • La redacción e investigación de planes de estudio
  • La supervisión de las tareas educativas
Para Douglass, el término "administración" no se utiliza en el sentido corriente entre nosotros de regulación de la actividad externa escolar por el Estado, sino en el sentido amplio de conjunto de actividades que engloban la vida de la empresa educativa. En este sentido, la administración comprende todo el proceso que nace en la creación de la institución educativa, continúa con su organización y desarrollo y termina con la evaluación de la tarea realizada. La administración no es sólo externa, sino fundamentalmente interna, y solamente tiene relación con el Estado en los aspectos que determina la ley.

3. Planificación de la educación: factores económicos y sociológicos
La planificación integral de la educación es un proceso continuo y sistemático en el cual se aplican y coordinan los métodos de la investigación social, los principios y técnicas de la educación, de la administración, de la economía y de las finanzas, con la participación y el apoyo de la opinión pública, tanto en el campo de las actividades estatales como privadas, a fin de garantizar la educación adecuada a la población con metas y etapas bien definidas, facilitando a cada individuo la realización de sus potencialidades y su contribución más eficaz al desarrollo social, cultural y económico del país.
Las fases previas a la implantación de una planificación educativa son: 1) elaboración del proyecto; 2) consulta y adopción de un plan; 3) ejecución y rectificación del plan piloto; 4) evaluación y replanteamiento.

Para este proceso se pueden realizar estudios previos de carácter cuantitativo o cualitativo apoyándose en factores demográficos, sociales, económicos, etc. En la discusión del plan se le somete a instancias de carácter pedagógico o de otro tipo, a la opinión pública, etc. Los caminos para la ejecución del plan piloto pueden ser diversos, realizarse en un área geográfica determinada o bien en centros experimentales de todo el país, aplicarse en su totalidad o solamente algunos aspectos considerados fundamentales o críticos, etc. Y finalmente, se requieren métodos rigurosos de evaluación del mismo, realizados por determinados organismos competentes que lleven a un replanteamiento del mismo antes de su adopción definitiva.
Los elementos constitutivos del planeamiento se refieren a aspectos cuantitativos, cualitativos, administrativos y financieros.
Entre los aspectos cuantitativos interesan:
  • El número de alumnos, maestros, edificios, cantidad de material, etc.
  • La problemática de los abandonos escolares
  • Núcleos diseminados de población y escuelas comarcales
  • Migraciones temporales o definitivas
  • Alfabetización de adultos y localización de los mismos
  • Malestar docente
  • Dirigentes de educación y funcionamiento de la administración
Los aspectos cualitativos, de mayor importancia que los anteriores, engloban:

 a)  La estructura de los niveles: la educación es un proceso que ha de ser sistemático, continuo, progresivo e integral. La estructura de los niveles deberá proporcionar a toda la educación una unidad y al mismo tiempo una diversidad para adaptarse a las distintas características; ha de haber articulación en la diversidad y coordinación entre estos niveles y las diferentes modalidades que haya en cada uno de ellos.
 b)  La formación de los profesores y dirigentes: se necesitan sistemas objetivos para evaluar los resultados y poder mejorar la preparación para la concesión del título, y luego es fundamental la actualización del personal ya titulado, esté o no en ejercicio: cursillos, intercambios, investigación, etc. Cuidar la formación del personal dirigente y asesor.
 c)  Los planes y programas de estudio: para cambiar planes y programas se necesita la certeza de que sean mejores; ello obliga a mejorar las técnicas de evaluación y aplicar la investigación con diseños y metodologías adecuados que requieren un personal capacitado.
 d)  Los métodos y el material: son indispensables escuelas experimentales. Los materiales han de estar bien escogidos; se debe estudiar la aplicación de los medios tecnológicos, la elaboración de libros de texto y todo tipo de material.
 e)  Los servicios de información y orientación didáctica: centros de documentación, bibliotecas especializadas, servicios de información, etc.
 f)  La cooperación entre escuela y sociedad: campañas de extensión cultural, bibliotecas públicas (para niños y adultos), utilización planificada de museos, exposiciones coordinadas con la escuela, servicios recreativos, colonias de vacaciones, becas e igualdad de oportunidades educativas.
 g)  La educación de adultos: delimitación del concepto de analfabeto y sus causas, campañas de alfabetización. Preguntarse hasta qué edad es rentable la alfabetización de adultos. Libros de divulgación cultural con mentalidad de adulto. Concepto de educación permanente. Importancia de la educación social, económica, cívica, etc.

Desde el punto de vista administrativo hay que:

 a)  Reconocer las funciones básicas de la Administración tales como la de investigación de la situación socioeconómica para poder deducir los objetivos educativos, los medios, etc.; la del trabajo de planeamiento y regulación de los aspectos organizativos administrativos; la de señalar y delimitar normas de evaluación, etc.
 b)  Analizar las diferentes estructuras para que respondan a una concepción orgánica y sencilla, y a la vez eficaz y moderna, delimitando varios servicios: dirección, planeamiento, ejecución, consulta, etc.
 c)  Estudiar, en relación con el personal, sistemas eficaces de perfeccionamiento y de estabilización en los puestos de trabajo.
 d)  Distribuir el trabajo según las funciones de cada uno y pidiendo a todos un sentido de responsabilidad, cooperación e iniciativa. Prever el estado de todo el material y un sistema de evaluación. Buscar la estructura organizativa más adecuada, que posiblemente se halle en alguna forma intermedia entre la centralización y la descentralización.

Entre los aspectos financieros hay que considerar:

 a)  El inventario de todas las necesidades y de todos los recursos disponibles no sólo actuales, sino futuros.
 b)  El crecimiento demográfico, los movimientos migratorios y el aumento del coste de la vida.
 c)  Las posibles alternativas para el aumento del presupuesto de educación y sus consecuentes, principalmente estudiar todos los índices de gastos en educación: coste, puesto escolar, según niveles educativos, tipos de escuela, etc.
 d)  Las aportaciones de organismos privados o de otros ministerios al conjunto del sistema educativo.

Desde 1965, los teóricos de la planificación están facilitando a las autoridades educativas modelos matemáticos experimentados tanto en el medio militar norteamericano como en los países socialistas. Empezaron siendo estudios de proyección que, siguiendo una línea pragmáticas (Timbergen y otros), se basaban en las expectativas de empleo para los graduados y en el concepto de capital humano. Pero estudios posteriores negaron la relación de causa a efecto entre el uso de mano de obra cualificada y cualquier variable económica importante, y más cuando la mayoría de los países dispone de un exceso de graduados sin colocar o que está realizando tareas de menor entidad que las previstas en su especialización.
Este desfase entre previsiones y resultados puede haber obedecido, en buenas parte, a haber orientado el peso fundamental de la planificación de la educación hacia objetivos productivistas de formación de mano de obra, de un modo excesivamente desvinculado de la planificación económica e incluso social del país.
La introducción de los aspectos sociales obligó a modificar los métodos y procedimientos en la planificación, para hacerla integral, y a la vez puso claramente de manifiesto que los "modelos educativos" dependen del "modelo de sociedad" al que se tiende o aspira. La incoherencia entre ambos puede llegar a ser insostenible. La concordancia dependerá de una política homogénea, con los suficientes apoyos sociales. En fin, de una política educativa democrática.