domingo, 23 de diciembre de 2018

El relieve de España


La Península Ibérica está situada en el extremo sudoccidental de Europa. Está delimitada por el mar Cantábrico, el Océano Atlántico y el mar Mediterráneo.
El relieve peninsular se caracteriza por su elevada altitud media, así como por su complejidad.
La Meseta es la unidad del relieve central de la Península y también la de mayor extensión. En su interior se levantan el Sistema Central y los Montes de Toledo. Tres grandes cordilleras rodean la Meseta y la aíslan del resto del territorio peninsular: la Cordillera Cantábrica, en el Norte, el Sistema Ibérico en el Este y Sierra Morena en el Sur.
Fuera del ámbito de la Meseta se hallan las alineaciones montañosas de los Pirineos, las Cordilleras Costeras Catalanas, las Cordilleras Béticas y el Macizo Galaico, así como dos grandes depresiones, la del Ebro, en el Este, y la del Guadalquivir, en el Sur.
Las costas son altas y poco accidentadas interrumpidas por amplios arcos de costas bajas y arenosas, como las del golfo de León, el de Valencia y el de Cádiz. Únicamente en las rías gallegas las costas son recortadas con zonas que sirven de refugio a la navegación.
En cuanto al relieve de los archipiélagos, cabe diferenciar el de las Islas Baleares, en el mar Mediterráneo, que puede considerarse una continuación del peninsular, del de las Islas Canarias, en el Océano Atlántico, muy accidentado y de origen volcánico.

 Macizo Galaico:  Es un relieve antiguo y muy erosionado, de formas redondeadas, que ocupa gran parte de Galicia.
 Pirineos:  Son, de hecho, un istmo que separa la Península Ibérica del resto de Europa, con altitudes que superan fácilmente los 3.000 metros.
 Cordilleras Costeras Catalanas:  Constituyen una doble alineación montañosa que discurre paralela a la costa.
 Depresión del Ebro:  Era un antiguo mar colmatado por los aluviones aportados por los ríos y por los sedimentos de origen marino. Estas tierras sedimentarias son fértiles si disponen de agua, como ocurre en la ribera del Ebro.
 Islas Baleares:  El relieve de las Islas Baleares es una prolongación de las Cordilleras Béticas.
 Meseta:  Forma un extenso macizo antiguo y aplanado que ocupa el centro de la Península Ibérica y que tiene altitudes que oscilan entre los 600 y 700 metros. Las montañas del Sistema Central dividen la Meseta en dos submesetas: la Norte y la Sur. En la Submeseta Sur se encuentran los Montes de Toledo. La Meseta está rodeada de montañas que dificultan las comunicaciones: al Noroeste, por los Montes de León; al Norte, por la Cordillera Cantábrica; al Este, por el Sistema Ibérico; y al Sur, por Sierra Morena. La Meseta desciende más suavemente hacia Portugal, por donde penetra la influencia del océano.
 Depresión del Guadalquivir:  Es una zona hundida entre las montañas de Sierra Morena y las Cordilleras Béticas. La depresión fue colmatada por los aluviones aportados por el río Guadalquivir y sus afluentes y por los sedimentos de origen marino. Estas tierras sedimentarias son muy fértiles, especialmente en las vegas de los ríos.
 Cordilleras Béticas:  Están constituidas por tres sectores: la Cordillera Penibética, paralela al litoral, la Cordillera Subbética, en el interior, y entre ambas la Depresión Intrabética.
 Islas Canarias:  En las Islas Canarias se encuentra el pico más alto de España, el Teide, con 3.718 m de altitud.