martes, 16 de abril de 2013

Factores geográficos del clima peninsular II

1. Discontinuidades
La Península Ibérica es barrida por el paso de discontinuidades que son las responsables de las precipitaciones. La que con más frecuencia afecta el el Frente Polar.

 a)  El Frente Polar: Tiene su origen en el sector occidental del Atlántico, a la altura del cabo Hatteras, en la costa oriental de Estados Unidos, al entrar en contacto dos masas de características térmicas y de humedad distintas. Se desplaza hasta el Este dibujando amplias crestas y vaguadas. Las vías de penetración no son siempre las mismas: en invierno se realiza hacia los 36º y en verano hacia los 50º-55º. Los tiempos que introduce son variables: alternancia de precipitaciones y tiempos secos, oscilación de las presiones, cambios en la composición de los vientos, alternancia de temperaturas. El aspecto fundamental desde el punto de vista geográfico son las precipitaciones.
Afecta a la Península a lo largo de todo el año. En invierno, aunque se encuentra a la latitud de ésta, su influencia no es muy activa. La Península está bloqueada frecuentemente por anticiclones oceánicos, el Escandinavo o el de Atlántico Norte. Entonces circula por la Cantábrica, el oeste de la Península o por Andalucía. En primavera y otoño, al debilitarse las situaciones anticiclónicas, el Frente Polar barre en muchas ocasiones la Península. En verano, el anticiclón de las Azores bloquea su paso y además circula a latitudes más septentrionales; tan sólo la vertiente cantábrica es barrida por las colas de los frentes fríos.

 b)  El Frente Mediterráneo: Se forma en otoño y afecta a Cataluña y Levante. El de los Alisios produce tormentas en verano en Andalucía.

 c)  Las gotas frías: Como consecuencia de cambios de longitud de onda en la circulación del Jet-Stream en altitud, se originan unos vórtices ciclónicos individualizados que circulan como borrascas autónomas. Estos ciclones móviles presentan ascenso de masas en su sector oriental (precipitaciones) y descenso en el sector occidental (tiempo estable). La vía de penetración está en relación con la situación del Jet. En el invierno penetran por el Oeste y Sudoeste y son canalizadas por las Béticas (lluvias en Andalucía); en verano proceden del Norte (Jet en Escandinavia) e introducen precipitaciones en la Cantábrica y en el interior; en otoño penetran por el Este y provocan lluvias abundantes en Levante, dejando libre el Sureste al estar bajo el dominio del sector occidental subsidente.

2. La sucesión de tiempos a lo largo del año
La dinámica atmosférica es la responsable de la sucesión regular de tiempos.

 a)   Las situaciones estivales: Predomina en toda la Península un tiempo estable, seco y con altas temperaturas. Se está bajo la influencia del anticiclón de las Azores (una cuña en altura). En ocasiones las masas saharianas afectan a Andalucía e inclusive al interior del Macizo Central: son las olas de calor (39º en Castilla, 55º en la Bética). El Frente Polar circula a latitudes más septentrionales y tan sólo las colas de los frentes fríos barren la Cantábrica (lluvias en verano) y a veces Castilla León; las descargas refrescan el ambiente. Penetran también gotas frías por el Norte (tormentas) y se desarrollan, en el interior, tormentas convectivas. En Andalucía alguna precipitación se explica por la acción del Frente de los Alisios.


Inundaciones en la Comunidad Valenciana
(29 de septiembre de 2012)
 b)  El otoño: El anticiclón de las Azores preside buena parte de los tiempos; se retira intermitentemente hacia el Sur al tiempo que lo hace el Frente Polar. Alternan buenos tiempos con los inestables. Además, las descargas polares introducen las primeras heladas (anticiclones oceánicos) que anuncian el invierno. El Frente Polar barre toda la Península con lluvias generalizadas. Cataluña y Levante reciben, a veces, precipitaciones de fuerte intensidad horaria (Frente Mediterráneo y gotas frías de penetración Noreste) que provocan inundaciones. En primavera se repiten las situaciones del otoño excepto la influencia del Frente Mediterráneo y las gotas frías del Noreste.

 c)  El invierno: El Frente Polar está a la latitud del Estrecho y apenas afecta a la Península por estar bloqueado por situaciones anticiclónicas: cuando son anticiclones oceánicos, las borrascas discurren por la vertiente cantábrica y como borrascas suratlánticas; cuando es el aire ártico, entonces discurren de Sur a Norte a lo largo de la costa atlántica y Galicia. En diciembre y enero es frecuente la penetración de aire ártico por el Norte desencadenando precipitaciones níveas generalizadas (algunos años incluso hasta en el Levante y Andalucía). En enero y febrero el aire ártico introduce las más bajas temperaturas del invierno reforzadas por la elevada altitud del Macizo Central. Y desde el otoño hasta la primavera, los anticiclones oceánicos afectas a la Península con temperaturas bajas. En pocas ocasiones, el Frente Polar discurre por el interior; el Frente Sahariano y las gotas frías, que penetran por el Sudoeste, refuerzan las lluvias del Frente Polar en Andalucía y Extremadura.