lunes, 13 de agosto de 2012

Las primeras civilizaciones urbanas: Economía

La principal fuente de sustento de la población egipcia y mesopotámica era la agricultura. Ésta era posible gracias a las obras de canalización de las aguas, con diques de contención y canales que distribuían las crecidas periódicas. Además, a pesar de que las lluvias eran muy escasas, disponían de agua durante todo el año gracias a la construcción de pozos y sistemas de riego.
La ganadería, sobre todo la cría de vacas y cabras, y la pesca eran el complemento de la agricultura.
La artesanía también desempeñó un papel muy importante. La cerámica, la metalurgia o la cestería, así como la elaboración de tejidos, esmaltes y joyas, y el tallado de sellos en Mesopotamia, eran ocupaciones bastante frecuentes.

Los sellos mesopotámicos eran piezas cilíndricas de barro cocido
donde se imprimía una firma que quedaba grabada.
Luego, la pieza se hacía rodar sobre arcilla blanda y dejaba
impresa una imagen continua. Se utilizaban para firmar contratos.

Pero de todas las actividades económicas, la más importante fue el comercio. Al no existir la moneda, los excedentes agrícolas y artesanales se intercambiaban por productos que escaseaban en la zona, y, en ocasiones, se realizaban los pagos en cereales o plata.
La Administración del Estado se encargaba de almacenar el grano de un año para otro. El grano servía para pagar los salarios de los trabajadores y acumular reservas con las que alimentar a la población en épocas de sequía o escasez.