viernes, 15 de noviembre de 2019

La dinámica oceánica

1. Los movimientos de mares y océanos
Debido a la acción de las olas, de las mareas y de las corrientes marinas, las aguas de los océanos y mares están siempre en movimiento.

 Las olas 
Las olas son ondulaciones que se forman cuando el viento agita la superficie de mares y océanos. Las aguas se rizan y empujan a las que están al lado, y éstas, a su vez, agitan las aguas contiguas, y así sucesivamente.
Cuando observamos las olas desde la costa, tenemos la impresión de que avanzan hacia la playa, pero en realidad no se desplazan: únicamente suben y bajan en un movimiento de tipo circular, y se deforman y se rompen cuando rozan el fondo del mar.

 Las mareas 
Las mareas son ascensos y descensos del nivel de las aguas del mar provocados, básicamente, por la atracción de la Luna sobre las aguas de océanos y mares.
La fase en que el nivel del agua sube, la conocemos como marea alta. La fase de descenso se llama marea baja.

 Las corrientes marinas  
Las corrientes marinas son como grandes ríos que discurren por los océanos. Aunque parezca extraño, las aguas de las corrientes marinas y las aguas del resto del mar no se mezclan porque son muy distintas en temperatura, densidad y salinidad.
Cuando la temperatura de una corriente es superior a la de las aguas contiguas, se considera que es una corriente cálida, y si la temperatura de la corriente es inferior, la corriente es fría.


Las corrientes marinas modifican el clima de las costas porque las calientan o las enfrían.
Las costas bañadas por una corriente fría suelen ser muy áridas porque las aguas frías no se evaporan y, por tanto, el aire es seco.
Las costas que reciben corrientes cálidas acostumbran a verse libres de hielos y las lluvias suelen ser más abundantes.

2. La acción del mar en el modelado de las costas
La acción del agua (olas, mareas y corrientes) modela las costas, desgastando los acantilados y provocando su retroceso.
Las rocas arrancadas del acantilado, junto a los sedimentos que los ríos han depositado en el mar, son arrastrados por las corrientes costeras y se depositan en zonas resguardadas, donde forman playas, albuferas, etc. 

3. Sales minerales
El agua del mar contiene sales minerales. De todas ellas, las más abundantes son el sodio y el cloro, que al juntarse forman el cloruro sódico o sal marina.
El contenido de sal es más elevado en aguas cálidas y poco profundas, donde el agua se evapora rápidamente. Por eso el Mediterráneo es un mar salado y la sal es mínima en los mares polares.