La programación larga se refiere a un contenido amplio, suficiente para ocupar períodos de tiempo superior a un trimestre. La programación corta se refiere a contenidos y actividades a desarrollar en plazos menores de tiempo. Así, la programación larga es más general, mientras que la programación corta debe descender al detalle. Fácilmente se infiere de lo dicho que la programación larga debe marcar los criterios generales que han de ser aplicados y desarrollados posteriormente en la programación corta.
2. Colaboración de programadores
En la programación larga deben colaborar todos los especialistas de la actividad a programar. En la programación corta deben colaborar profesores y alumnos. La programación larga tiene que realizarse antes del comienzo de las actividades, de tal suerte que cuando éstas se inicien se conozcan ya las líneas y elementos fundamentales del programa. La programación corta se irá realizando periódicamente a medida que se va desarrollando la actividad en la institución escolar.
3. Etapas de la programación
3.1. Determinación de los alumnos a quienes va dirigido el programa
Se ha de fijar no el tipo abstracto de alumno medio, sino los límites de capacidad e instrucción entre los cuales han de estar situados los alumnos que se considera puedan realizar eficazmente el programa. Conviene indicar exigencias necesarias en experiencias de conocimientos (por ejemplo, los alumnos deberán saber leer, utilizar libros de referencia, realizar un resumen, o cosas semejantes). Podrían utilizarse las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la edad mental en que se puede iniciar el trabajo sistemático que se va a programar?
- ¿Cuáles son los conocimientos previos necesarios para que los estudiantes puedan iniciar el trabajo que se va a programar?
También hay que tener en cuenta los intereses de los alumnos.
3.2. Fijación de objetivos y confección de las pruebas de control
Teniendo en cuenta de manera general la taxonomía de objetivos, en el programa se incluyen objetivos expresados de un modo más concreto.
La educación personalizada exige que se tengan en cuenta las distintas posibilidades de los escolares. Por esta razón se habrán de distinguir cuatro tipos de objetivos:
- Los objetivos obligatorios son aquellos que se consideran necesarios para establecer que un programa se ha desarrollado con la eficacia mínima exigible. Estos objetivos se reducirán tanto como sea posible de forma que se pueda esperar que la mayoría de los alumnos puedan alcanzarlos.
- Los objetivos optativos son formalmente obligatorios y materialmente libres. Esto quiere decir que todos los alumnos habrán de elegir uno o varios tipos de objetivos, pero son libres para señalar cuáles de ellos eligen.
- Para los alumnos que tengan una gran capacidad o estén muy interesados se han de mencionar los objetivos sugeridos, es decir, una serie de objetivos que pueden elegir o no elegir los estudiantes.
- Para dar cabida a las iniciativas personales de los estudiantes, han de ser éstos estimulados a trabajar por su cuenta sin indicarles un objetivo determinado. Por eso se habla de objetivos indefinidos respecto de los cuales los estudiantes son absolutamente libres de proponérselos o no.
Una vez establecidos los objetivos se debe confeccionar la prueba o las pruebas de control de rendimiento cuya finalidad inmediata es conocer con precisión en qué medida los objetivos se han alcanzado.
3.3. Ordenación de los medios
El gran medio de toda educación es la actividad de los escolares, es decir, las técnicas de aprendizaje que los alumnos deben utilizar, o dicho de otro modo, los distintos tipos de trabajo que los alumnos pueden realizar.
Trabajo y técnicas de aprendizaje. Relación de actividades escolares
En este punto se especifican las actividades que los alumnos pueden desarrollar en cada uno de los ámbitos de expresión. Igual que al determinar los objetivos, pueden señalarse actividades necesarias y otras optativas.
Trabajo docente
Debemos recordar que en la educación personalizada la función del educador es una función predominantemente de estímulo a la actividad de los estudiantes.
La enseñanza debe entenderse como presentación motivante, bien sea de la materia de conocimiento, bien sea del material y técnicas de trabajo utilizables.
La ayuda personal a los escolares, quehacer fundamental del maestro en una educación personalizada, ha de programarse previendo el tiempo y lugar adecuados para que el profesor pueda estar a disposición de los estudiantes, bien sea en clase, mientras todos trabajan, bien sea en otro lugar adecuado para entrevistas personales.
El material
Al programar el material se habrá de contestar a las siguientes cuestiones:
- ¿Qué material (de lectura, audiovisual y de ejecución) pueden aportar los alumnos?
- ¿Qué material puede confeccionarse en la escuela?
- ¿Qué material, existente de antemano, puede seleccionar el profesor?
Realización del trabajo
Esta etapa de la programación consiste en determinar el tiempo, lugar y situación de aprendizaje (individual, equipo o pequeño grupo, gran grupo) en que debe realizarse el trabajo de los alumnos.
Conviene tener presente que desde el punto de vista de la educación personalizada el trabajo en grupo pequeño (equipo) y el trabajo individual deben ser los que ocupen más tiempo, porque es en estas situaciones de aprendizaje donde el escolar tiene más posibilidades de llevar adelante sus iniciativas mediante su propio esfuerzo y en colaboración con los demás.
A título de orientación se puede utilizar la siguiente lista de posibles trabajos en las distintas situaciones de aprendizaje:
Control de actividades
Se trata de hacer referencia principalmente a las técnicas de control del tiempo de desarrollo de las actividades.
Aplicación de pruebas de control
Teniendo en cuenta que el conocimiento de los resultados del trabajo actúa como refuerzo del aprendizaje, las pruebas de control se incorporarán al trabajo casi diario de los escolares. El período que medie entre dos pruebas de control objetivo no debe exceder de una semana. Si se aplaza más, se pierde el valor de refuerzo y las medidas proactivas y retroactivas apenas tendrán eficacia.
Proacción y retroacción
La programación de la actividad retroactiva consistirá simplemente en señalar cuáles son las actividades que pueden ayudar a alcanzar los objetivos del programa a aquellos alumnos que no pudieron lograrlo.
La programación de la acción proactiva consiste en determinar las actividades que pueden sugerirse para que aquellos alumnos que alcanzaron los objetivos del programa puedan avanzar por su cuenta en el proceso de aprendizaje, ya sea extendiendo el campo de trabajo, ya sea profundizando en él.