domingo, 20 de enero de 2013

La civilización griega

1. El medio natural
La Grecia antigua estaba formada por las penínsulas Balcánica y del Peloponeso, así como por numerosas islas. A estos territorios, bañados por las aguas de los mares Jónico y Egeo, se unieron más tarde las costas del Asia Menor.
Ocupaba una situación privilegiada entre Asia (Mesopotamia), África (Egipto) y el resto de Europa.

En esta zona montañosa se asentaban pequeños núcleos de población rodeados de huertas, campos de cultivo y bosques.
La cercanía al mar y el relieve accidentado (las montañas dificultan las comunicaciones) fueron quizás la causa de la independencia de las ciudades griegas y de su necesidad de buscar en otros lugares del Mediterráneo los productos que escaseaban en su territorio.
Por este motivo, la cultura griega se extendió por el Mediterráneo y alcanzó tanta importancia que podemos considerarla el origen de la civilización occidental.

2. Historia de Grecia


2.1. Edad de los Metales
La civilización griega, en su conjunto, recibe el nombre de Hélade, palabra derivada de heleno, término que los griegos se daban a sí mismos.
Los orígenes de la civilización griega se remontan a la Prehistoria. Durante la Edad de los Metales, en esta región se dieron grandes civilizaciones:

Edad del Bronce


Mujeres de azul, fresco del palacio de Cnosos,
perteneciente a la civilización cretense o minoica.
3000-1450 a.C. - Civilización cretense o minoica: Localizada en la isla de Creta, tuvo su apogeo durante el mandato del rey Minos, en la ciudad de Cnosos. Los cretenses conocían la escritura, y su arte se plasmó en grandes palacios, verdaderos centros religiosos, económicos y políticos. Comerciaban por todo el Mediterráneo y exportaban cerámica, tejidos, objetos de bronce y orfebrería.

La leyenda del minotauro
Según la leyenda, el rey Minos pidió a Poseidón (dios del mar) un toro blanco que después debía sacrificar. Pero Minos no lo sacrificó, y el dios se vengó haciendo que su mujer concibiera al minotauro, monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre. El rey ocultó al minotauro en un laberinto ideado por el arquitecto Dédalo e impuso a la ciudad de Atenas un tributo de siete muchachos y siete muchachas para que fueran devorados por el monstruo. El príncipe ateniense Teseo se negó a entregar más jóvenes en sacrificio y, arriesgando su vida, entró en el laberinto y mató al monstruo. Teseo consiguió encontrar la salida porque, mientras lo recorría, desenrolló un ovillo de lana que le había dado Ariadna, hija de Minos.



1900-1200 a.C. - Civilización micénica: Situada en la península del Peloponeso y con centro en Micenas, vivía de la ganadería, la agricultura y el comercio de metales preciosos. Una guerra civil, la invasión de los dorios y posiblemente una serie de desastres naturales (terremotos) provocaron la destrucción de sus ciudades, que quedaron reducidas a aldeas.

Edad del Hierro

1200-800 a.C. - Época oscura: Fue llamada así por la escasa información que se tiene sobre ella y por la pobreza de su arte. Los dorios del norte de Grecia sometieron a los pueblos que habitaban en la península, y comenzó a crearse una cultura homogénea. Las aldeas empezaron a agruparse en ciudades autosuficientes política y económicamente: las polis, pequeñas ciudades-estado con gobierno y territorio propios.
A partir de la formación de las polis, la historia de Grecia se divide en tres grandes períodos: las épocas arcaica, clásica y helenística.

2.2. Época arcaica: las colonizaciones
Durante esta época (siglos VIII a VI a.C.) las polis estuvieron gobernadas por jefes locales o reyes. Éstos fueron perdiendo fuerza en favor de la aristocracia, nobles y terratenientes, que comenzó a ocupar los cargos públicos. En ocasiones, la aristocracia oprimía en exceso a los grupos sociales más débiles, y un tirano asumía el poder por medio de un golpe de Estado. Los tiranos anulaban los derechos y libertades de los ciudadanos, pero llevaron a cabo reformas políticas y económicas que favorecían a los comerciantes, a los campesinos y a los artesanos.
Debido al crecimiento de la población, a la falta de tierras de cultivo para todos y a la necesidad de expansión del comercio y la artesanía, comenzaron a fundarse colonias en torno al mar Mediterráneo y se acuñó la primera moneda. Entró, así, en decadencia el mercado basado en el trueque y se inició un nuevo tipo de economía en la que se utilizaba la moneda.

La colonización del Mediterráneo llegó hasta las costas de Andalucía, donde los griegos establecieron enclaves comerciales como Mainake (cerca de la actual Málaga). Asimismo, mantuvieron contactos comerciales con Tartessos, donde compraban sobre todo metales.


Caballo de Troya
Homero escribió la Ilíada en la época arcaica. Los acontecimientos que inspiraron la obra pudieron haber tenido lugar siglos antes de que los recrease Homero.
Cuenta la leyenda que con ocasión de un viaje que hizo a Esparta, Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, raptó a la princesa Helena.
El ofendido Menelao, esposo de Helena y heredero del trono de Esparta, emprendió una guerra contra Troya con ayuda de otros monarcas. El conflicto se extendió a lo largo de una década, durante la cual la ciudad estuvo asediada.
Los griegos vencieron a los troyanos introduciendo un caballo de madera que escondía parte de su ejército.

2.3. Época clásica: democracia y oligarquía
La Grecia clásica (siglos V y parte del IV a.C.) estaba formada por multitud de pequeñas ciudades-estado o polis. Entre ellas destacaron dos: Atenas y Esparta, con concepciones políticas totalmente contrapuestas.

Atenas
Pericles (siglo V a.C.)
Los graves desórdenes que se produjeron en Atenas debido a la dureza con que la aristocracia trataba a los grupos humildes hicieron necesarias una serie de reformas. Éstas fueron llevadas a cabo por Solón, un legislador que suprimió el poder de los magistrados (arcontes, esto es, aristócratas que sucedieron a los últimos reyes en el gobierno de muchas de las ciudades griegas) y se lo dio a la Asamblea Popular (Ecclesia).
Tras un largo proceso se instauró en Atenas la democracia: el poder pasó a manos de los ciudadanos, que votaban las leyes, elegían a los gobernantes y decidían sobre la guerra y la paz. Los magistrados ejecutaban sus decisiones, y el Consejo (Boulé) preparaba los asuntos que se iban a tratar.
Más tarde, en el siglo V a.C., Pericles, jefe del pueblo y del ejército, gozó del apoyo y la admiración de los atenienses, a los que gobernó durante 30 años. Embelleció la ciudad, que albergó, a partir de entonces, a muchos intelectuales y artistas.
Bajo el mandato de Pericles, Atenas vivió una época de máximo esplendor en la que se hizo dueña del mar Egeo, y desarrolló un importante comercio con numerosas colonias repartidas por el Mediterráneo.

Esparta
Su sistema político era la oligarquía, forma de gobierno en la que el poder lo ejerce un grupo de personas: la ciudad estaba gobernada por dos reyes, con funciones religiosas y civiles; 28 ancianos (Gerusía) que presentaban proyectos a la Asamblea, y 5 representantes (éforos) de la Asamblea Popular, formada por todos los ciudadanos espartanos, que eran los únicos que tenían derechos políticos.

En esta época también tuvieron lugar una serie de enfrentamientos.
En las guerras médicas, nombre procedente del territorio persa Media, los griegos se enfrentaron a los persas por el dominio de las costas del Asia Menor. Atenas organizó la Liga de Delos, en la que participaron varias polis, y armó una poderosa flota que venció a los persas, quienes tuvieron que renunciar al control del mar Egeo.
Desde la llanura de Maratón (Ática), el soldado griego Filípides corrió 42 kms. y 175 m. hasta Atenas para anunciar la primera y aplastante victoria griega sobre los persas en las guerras médicas. Falleció al llegar, agotado por el esfuerzo. Para conmemorar esta hazaña, se incluyó la maratón en los modernos Juegos Olímpicos.
Posteriormente, las guerras del Peloponeso enfrentaron a las polis griegas entre sí. Atenas exigió administrar el tesoro de la Liga de Delos y obligó a permanecer en ella al resto de las polis. Surgieron, así, tensiones entre las polis: unas apoyaron a Esparta, y otras a Atenas.
Venció Esparta, que impuso en Atenas una rígida tiranía e hizo destruir las fortificaciones del puerto y las murallas que rodeaban la ciudad.
Tras las guerras, las polis quedaron muy debilitadas y los griegos sufrieron una invasión que puso fin a esta época.


Retrato en mármol de Alejandro Magno,
 procedente de Alejandría, Egipto (Siglo II o I a.C.).
Actualmente en el Museo Británico de Londres.
2.4. Época helenística
Esta etapa (siglos IV a III a.C.) comenzó con la conquista de Grecia por el rey Filipo de Macedonia, quien, con un ejército muy bien organizado, fue reduciendo progresivamente a las polis griegas.
Tras su muerte en el 336 a.C, su hijo Alejandro Magno le sucedió en el trono y continuó la expansión iniciada por él, consiguiendo la mayor extensión territorial del mundo antiguo antes de los romanos: dominó a los griegos, sometió Siria, Egipto y Mesopotamia, venció a los persas y llegó hasta la India.
A medida que avanzaba, y en su afán de crear un imperio mundial, Alejandro fundó numerosas ciudades, construyó carreteras y canales de riego, y extendió el griego como lengua universal y la cultura helenística. La helenización de Oriente dio lugar a una nueva cultura en la que se mezclaban elementos del mundo griego y aportaciones de las civilizaciones orientales.



A la muerte de Alejandro en Babilonia en el 323 a.C., víctima del paludismo, su vasto imperio se repartió entre sus generales, que se disputaron el poder; de este modo, se formaron tres grandes reinos con sus respectivas dinastías:

  • Macedonia y Grecia
  • Asia Menor, Siria, Mesopotamia y el antiguo Imperio persa.
  • Egipto
Entre los siglos II y I a.C., todos estos reinos fueron convertidos en provincias de un nuevo imperio universal: el Imperio romano.

Mapa de la ciudad de Alejandría (Egipto)
Alejandría: centro cultural y económico del Mundo Antiguo
Alejandría fue fundada por Alejandro Magno, del que recibió su nombre. Importante puerto en el delta del Nilo (Egipto), se convirtió en la capital del arte y de la ciencia y en centro del comercio entre Europa, Arabia y la India.
Su famosa biblioteca fue la más grande del Mundo Antiguo. Estaba dividida en cuatro secciones: Literatura, Matemáticas, Medicina y Astronomía. Disponía también de aulas para impartir lecciones, así como de instrumentos astronómicos y jardines que reunían gran cantidad de especies vegetales y zoológicas.