domingo, 12 de enero de 2014

Las diferencias psicológicas individuales

La caracterología o tipología, rama joven de la psicología, establece formas globales de conducta que permiten clasificar al ser humano en grupos más o menos homogéneos. Algunas tipologías tienen en cuenta la relación psicofísica del individuo, estableciendo relaciones más o menos estrechas entre la constitución somática y la construcción psíquica (Kretschmer); otras se basan en motivos estrictamente psicológicos (Jung); otras subrayan el aspecto puramente espiritual (Spranger).


1. Caracterologías fundadas en elementos somatopsíquicos
Kretschmer ha procurado establecer una íntima correlación entre la estructura corporal y la estructura psíquica. Señala tres tipos fundamentales de estructuras corporales: leptosómico (delgado en la construcción corporal y de estatura elevada), pícnico (más bien de estructura baja y corpulenta, y de tronco redondo) y atlético (de fuerte desarrollo del esqueleto, musculatura con amplios hombros y tórax exuberante). Kretschmer encontró una correlación estrecha entre estas formas somáticas y ciertas psicosis. En su estudio encuentra dos tipos básicos de temperamentos: el temperamento cicloide, que posee un carácter muy fluctuante y que, en los trastornos graves de personalidad, desarrolla psicosis maniacodepresivas, corresponde preferentemente al tipo pícnico; y el temperamento esquizoide, que posee un carácter introvertido y que en los trastornos graves se revela en la esquizofrenia, se asocia con el tipo leptosómico. Por último, el tipo atlético posee un temperamento particular, en el que predomina la timidez y el idealismo, se muestra proclive a la epilepsia y su carácter es epileptoide. Sus rasgos fundamentales son la inmadurez, la explosividad y la tendencia a perseverar en una acción.
Los niños de tendencia ciclotímica son sociables; prefieren más jugar con sus compañeros que quedarse solos con los libros; son francos, espontáneos y comunicativos con sus padres y maestros. No sienten inclinación por las materias abstractas. Prefieren aquellas que los ponen en contacto con el mundo real que les rodea: geografía, botánica, zoología, física, etc. A los niños de tendencia esquizotímica, en cambio, les agrada más leer un libro que jugar con sus compañeros. Prefieren la compañía de un solo amigo a los juegos con muchos camaradas. Son reservados, retraídos; se disgustan con facilidad, aunque son más bien sensibles a las ofensas o a las reprimendas de los adultos. Sus materias preferidas son aquellas de tipo abstracto o especulativo, como la aritmética, la historia, la religión, el lenguaje, etc.

Carl Jung (1875-1961)
2. Caracterologías fundadas en las propiedades psíquicas
Jung ha sintetizado dos tipos: introvertidos y extrovertidos. El introvertido es aquel que se orienta enteramente hacia adentro: se repliega sobre sí mismo y se aísla del mundo exterior. El extrovertido es el individuo que se vuelca sobre el mundo que le rodea; que se orienta por completo hacia las cosas y se complace en ellas. El introvertido suele emitir juicios fantásticos, temerarios, subjetivos, porque se evade siempre de la realidad. El tipo extrovertido está sumergido, en cambio, en la realidad objetiva. Su conducta está determinada, por lo general, por estímulos surgidos de la convivencia con la comunidad.

3. Tipologías fundadas en elementos culturales
Spranger describe seis formas fundamentales del espíritu humano:
- El hombre teórico busca por encima de todo la verdad. Por naturaleza es intelectualista. Está siempre animado por la pasión de conocer. La ciencia constituye para él el bien supremo. En general, resulta inhábil para la vida práctica.
- El hombre económico se rige por el valor "utilidad". Para él todo es un medio de conservación, de lucha por la vida. En las relaciones sociales es egoísta: la conservación de su vida es lo más importante. El conocimiento sólo tiene valor en función de su aplicación práctica.
- El hombre estético tiene como valor supremo la belleza. Es aquel que transforma todas sus impresiones en expresiones. Es indiferente a las condiciones económicas de la vida. El subjetivismo y el sentimiento dominan en él.
- El hombre social afirma como valores preponderantes la solidaridad, la caridad, la simpatía, el amor al prójimo. Es amigo de la comunidad, altruista y antiegoísta.
- El hombre imperialista es el hombre que busca el poder. El deseo de reinar, de imponerse, rige todos sus actos. Trata siempre de afirmar su voluntad.
- El hombre religioso es el que orienta su vida de acuerdo al valor supremo de Dios. Todos los demás valores son medios para llegar a ese fin superior.

4. Importancia pedagógica de las caracterologías
Frente a estas tipologías, el educador debe adoptar una actitud inteligente y objetiva. Tan inconveniente sería que las desestimara totalmente, como que aceptara cualquiera de ellas como molde rígido que coarte su libre interpretación personal frente a sus alumnos.
El conocimiento de los tipos humanos es imprescindible para la formación profesional del docente, para poder ayudar al ser joven a realizar de la mejor forma posible sus capacidades y a desenvolver sus aptitudes y facultades naturales.