sábado, 5 de mayo de 2018

Principales métodos de enseñanza de la Escuela Nueva

1. Sistema de proyectos
En Estados Unidos, de las mismas bases herbatianas y pragmatistas, surgieron diversas aplicaciones prácticas al campo de la educación. Una de estas aplicaciones fue el home-projets o sistema de proyectos, perfeccionado por los seguidores de John Dewey (William Heard Kilpatrick, J. Stevenson, Colling y Ellworth Wells), que se apoya en las bases siguientes:
  • Capacidad de iniciativa del educando.
  • Adecuación del trabajo a los niveles de desarrollo individual.
  • Respeto a la personalidad del educando.
  • Actividades lo más parecidas a la vida real.
  • Importancia de los impulsos de la acción, de las intenciones, propósitos o fines de la acción.
Cada educando ha de poder escoger aquella actividad, aquel proyecto de trabajo que más le interese, según sus propios impulsos; ser respetado con esa capacidad de proyectar y realizar, es la función de la libertad que caracteriza el estilo de vida democrático, según Kilpatrick. A la vez que apoya la democracia, este método establece, como máximos valores, el respeto al educando, la autodirección del proyecto, la iniciativa, la autocrítica y la tenacidad.
Las condiciones fundamentales de los proyectos son tres:
1ª) Para que los proyectos sean auténticamente educativos, han de ser elaborados por los propios alumnos.
2ª) El proyecto implica enseñanza globalizada, es decir, no existen asignaturas aisladas, sino que cada proyecto debe incluir todos los aspectos del aprendizaje: lectura, escritura, lengua, cálculo, trabajos manuales, dibujo, etc.
3ª) El proyecto ha de incluir actividades en común, en equipo.

2. Plan Dalton
Por las mismas fechas, y en el mismo país, apareció el Plan Dalton, nombre de una pequeña ciudad de Massachussetts, cuya única maestra, Helen Parkhurst, intentó resolver el viejo problema de todas las pequeñas escuelas del mundo, en las que se dan alumnos de distintas edades y conocimientos, y un solo maestro. Dividió su clase en ocho grupos de tres o cuatro alumnos con parecido nivel de conocimientos, a los que asignó trabajo mientras ella se ocupaba personalmente de uno de ellos.
Los principios en que se basa son:
1) Enseñanza individualizada. Cada alumno aprende según su capacidad.
2) El maestro no explica a la clase, sino que encauza a cada uno según sus conocimientos y aptitudes; orienta y aconseja, pero no enseña.
3) La clase es un pequeño laboratorio en el que se fomenta la actividad libre de cada educando.
4) No hay horario común, puesto que cada uno trabaja a su aire.
5) Cada alumno se responsabiliza de su trabajo, y acuerda con el profesor un contrato de trabajo por el que se compromete a realizar determinada actividad en un tiempo determinado.
6) Cada trabajo ha de constar de ocho partes:

𝟣 - Introducción
𝟤 - Asunto
𝟥 - Problemas
𝟦 - Trabajo o memoria
𝟧 - Conferencia
𝟨 - Referencia bibliográficas
𝟩 - Relaciones con otros asuntos

El Plan Dalton puede ser útil a partir de los nueve años. Adolphe Ferrière le acusaba de conservar "los viejos textos, los viejos métodos verbales y memoristas, los viejos programas; en resumen, todos los viejos errores a los que viene a añadirse (circunstancia agravante) la ausencia de toda enseñanza colectiva.

3. Plan Winnetka
La preocupación por individualizar la enseñanza al máximo dio lugar a un nuevo sistema de enseñanza, el Plan Winnetka, nombre de una ciudad cercana a Chicago, que fue ideado por C. W. Washburne, en 1919, pedagogo que intentó resolver el grave problema del distinto nivel de conocimientos de cada alumno en cada materia, a base de una organización capaz de permitir que un alumno asistiera, por ejemplo, a la 3ª clase de lenguaje, a la 5ª de dibujo, a la 7ª de aritmética y a la 2ª de geografía, de forma que, en cualquier momento del curso, pudiera estar en la clase que le correspondiera, no según su edad o capacidad, sino según su rendimiento y sus intereses en cada una de las materias. Este plan exigía una programación minuciosa y vertical de toda la materia, por cursos, a la vez que una preparación de pruebas o tests aplicables siempre que el educando lo solicitara para poder asistir a la clase superior.
Semejante sistema es muy costoso económicamente y deja problemas importantes sin resolver, como el rechazo de materias difíciles o antipáticas al alumno, el olvido del trabajo en grupo y la tendencia al cultivo exagerado de los valores individuales sobre los sociales.

4. Maria Montessori (1870-1952)
En Italia brilla con luz propia Maria Montessori, creadora de nuevos métodos ideados, inicialmente, para la educación de niños deficientes, y aplicados posteriormente en la educación de niños sin problemas. 
La pedagogía de Montessori es famosa por su elaborado material, pensado para educar racionalmente los sentidos, según estímulos previamente graduados. Montessori no parte de la gestalt, sino de estímulos aislados, concentrando la atención sobre impresiones visuales, auditivas o táctiles. El material es tan elaborado que su aplicación requiere una preparación compleja: tablas con superficies lisas o rugosas, trozos de cintas de seda, algodón o terciopelo para educar el tacto; colecciones cubos, monedas, granos, piezas de madera que el niño ha de ordenar; cajas de distintos tamaños, escalas de colores, etc., son de gran eficacia para despertar y educar los sentidos de los niños de los jardines de infancia o Casa dei Bambini, por ella creadas.
Al método de Montessori se le ha achacado el excesivo artificio del material didáctico, la confusión de la espontaneidad con la libertad infantil, y la aplicación de procedimientos que pueden ser útiles con niños deficientes, pero innecesarios con niños normalmente dotados.

5. Ovide Decroly (1871-1932)
Ovide Decroly, médico belga, creó una escuela en Ixelles (arrabal de Bruselas), que fue conocido con el nombre de la calle en que estaba ubicada: L'École de l'Ermitage, en 1907. 
También Decroly inició sus trabajos con niños débiles, y el buen resultado obtenido le llevó a aplicarlo con niños normales. La divisa de su escuela estaba en consonancia con el movimiento pedagógico de la época: L'École pour la vie et par la vie. Su pensamiento se halla disperso en numerosos artículos sueltos: nunca quiso escribir una obra sistemática en que quedasen plasmados sus puntos de vista. La idea central de su pedagogía gira en torno a la satisfacción de las necesidades infantiles, convertidas en otros tantos centros de interés alrededor de los cuales ha de organizarse el clásico programa escolar. Las necesidades o centros de interés son:
1) Necesidad de alimentarse
2) Necesidad de defenderse de la intemperie
3) Necesidad de defenderse de los peligros y enemigos (agua, fuego, personas)
4) Necesidad de trabajar en compañía de otros, de descansar y de divertirse
En Decroly confluyen la didáctica herbatiana y las teorías pedagógicas de Dewey, Kilpatrick, Claparède y Ferrière: Es pragmatista para encarar los fines de la educación, activista en los procedimientos que recomienda, y muy particularmente basado en una concepción biológica de la evolución infantil, razón por la que exige enseñanza individualizada según los tipos del educando; globalizador, en suma; es decir, considera la educación como una integración de actividades, si no siempre como punto de partida, al menos, como recurso didáctico.
La aplicación del método Decroly exige homogeneizar las clases mediante la selección de los alumnos, según su nivel de conocimientos, y la modificación de los programas, según las necesidades indicadas anteriormente. Todos los centros de interés han de atenerse a tres aspectos: observación del material real (no animales disecados, ni láminas ni dibujos), asociación  y expresión mediante la palabra, la escritura, el dibujo, dramatizaciones, trabajos manuales, etc.
El método fue acusado de olvidar las necesidades espirituales y los valores religiosos.