1. La presión atmosférica
El aire, como cualquier otro elementos, pesa. El peso o fuerza que ejerce el aire sobre la superficie terrestre se denomina presión atmosférica. La presión atmosférica depende de la altitud (a mayor altura menor presión), de la temperatura del aire y de fuertes corrientes de aire que circulan alrededor de la Tierra a unos 15.000 metros de altura, conocidas como corrientes jet.
- El aire cálido es un aire poco denso y que pesa poco. Por eso tiene a ascender y da lugar a un área de bajas presiones (BP), que se denomina depresión o borrasca. El aire caliente, al subir, arrastra vapor de agua que, al remontarse, se enfría, se condensa y forma las nubes, por lo que las borrascas acostumbran a ocasionar precipitaciones.
- El aire frío es más denso y pesado que el cálido, por lo que tiende a descender. El aire fío origina áreas de altas presiones (AP), que se denominan también anticiclones. El aire descendente es más seco, por lo que los anticiclones suelen ocasionar cielos despejados y tiempo seco.
Los anticiclones y las borrascas se dibujan en los mapas mediante isobaras, que son líneas que unen puntos de la superficie terrestre con la misma presión.
- En verano, el monzón sopla desde el Océano Índico hacia las tierras recalentadas del centro de Asia. Este aire cargado de humedad provoca abundantes lluvias.
- En invierno, en cambio, la masa continental que conforma Asia se enfría y el monzón sopla, seco y frío, desde el continente hacia el océano.