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martes, 10 de enero de 2023

Grecia: La polis como forma de cultura

La cultura griega alcanza por primera vez su forma clásica en la estructura social de la vida de la polis. Verdad es que la sociedad aristocrática y la vida campesina no se hallan enteramente desligadas de la polis. Las formas de vida feudal y campesina aparecen en la historia más antigua de la polis y persisten aún en sus últimos estadios. Pero la dirección espiritual pertenece a la vida ciudadana. Incluso cuando se funda de un modo total o parcial en los principios aristocráticos o agrarios, la polis representa un nuevo principio, una forma más firma y más completa de la vida social, mucho más significativa, para los griegos, que alguna otra. Aun entre nosotros se conservan vivas las palabras “política” y “político”, derivadas de la polis, que nos recuerdan que con la polis griega surgió, por primera vez, lo que nosotros denominamos estado, aun cuando la palabra griega pueda traducirse lo mismo por estado que por ciudad. Para los siglos que median entre el fin del periodo patriarcal y la fundación del Imperio macedónico por Alejandro, el estado equivale a la polis. Aunque existen, ya en el periodo clásico, formaciones estatales de mayor extensión territorial, se trata siempre de confederaciones de ciudades-estado más o menos independientes. La polis es el centro dominante a partir del cual se organiza históricamente el periodo más importante de la evolución griega. Se halla, por tanto, en el centro de toda consideración histórica. 

Sólo en la polis es posible hallar aquello que abraza todas las esferas de la vida espiritual y humana y determina de un modo decisivo la forma de su construcción. Todas las ramas de la actividad espiritual, en el periodo primitivo de la cultura griega, brotan inmediatamente de la raíz unitaria de la vida en comunidad. 


Describir la ciudad griega equivale a describir la vida de los griegos en su totalidad. La polis es el marco social para la historia de la cultura helénica. 


El espíritu de la polis griega halló su expresión, primero, en la poesía y, luego, en la prosa, y determino de un modo perdurable el carácter de la nación. 


Ya Platón, al tratar de trazar en las Leyes el esquema del pensamiento político y pedagógico de la antigüedad helénica, parte de los poetas, y llega a la determinación de dos formas fundamentales que parecen representar la totalidad de la cultura política de su pueblo: el estado militar espartano y el estado jurídico originario de Jonia. Hemos de considerar, por tanto, estos dos tipos con especial cuidado. Este hecho es de una importancia fundamental no sólo para la comprensión del estado griego, sino también para la de la estructura de su vida espiritual. Es más: sólo es posible comprender la esencia peculiar de la cultura griega si atendemos a esta multiplicidad de formas de estado. La mezcla de diversos dialectos, que se manifiesta en el lenguaje de la epopeya, demuestra que la creación artística de la poesía homérica es el producto de la colaboración de distintos pueblos. Las peculiaridades del espíritu dórico y jónico confluyen en la Atenas de los siglos V y IV. 

jueves, 10 de noviembre de 2022

Hesíodo y la vida campesina

Al lado de Homero colocaban los griegos, como su segundo poeta, al beocio Hesíodo. En él se revela una esfera social completamente distinta del mundo de los nobles y su cultura. Especialmente el último de los poemas conservados de Hesíodo y el más arraigado a la tierra, los Erga, ofrece la pintura más vivaz de la vida campesina de la metrópoli al final del siglo VIII a.C. y completa, de un modo esencial, la representación de la vida más primitiva del pueblo griego. Homero destaca, con la mayor claridad, el hecho de que toda educación tiene su punto de partida en la formación de un tipo humano noble que surge del cultivo de las cualidades propias de los señores y de los héroes. En Hesíodo se revela la segunda fuente de la cultura: el valor del trabajo. El título Los trabajos y los días, que la posteridad ha dado al poema didáctico y campesino de Hesíodo, expresa esto de un modo perfecto. El heroísmo no se manifiesta sólo en las luchas a campo abierto de los caballeros nobles con sus adversarios. También tiene su heroísmo la lucha tenaz y silenciosa de los trabajadores con la dura tierra y con los elementos. No en vano ha sido Grecia la cuna de la humanidad que sitúa en lo más alto la estimación del trabajo. No debe inducirnos a error la vida libre de cuidados de la clase señorial en Homero: Grecia exige de sus habitantes una vida de trabajo. 

lunes, 2 de mayo de 2022

Homero el educador

Homero, como todos los grandes poetas de Grecia, no debe ser considerado como simple objeto de la historia formal de la literatura, sino como el primero y el más grande creador y formador de la humanidad griega. Ya nos contaba Platón que era una opinión muy extendida en su tiempo la de que Homero había sido el educador de la Grecia toda.

La concepción del poeta como educador de su pueblo, en el sentido más amplio y más profundo, fue familiar desde el origen, y mantuvo constantemente su importancia. Y ello se debe a la siguiente característica del primitivo pensamiento griego: la estética no se halla separada de la ética. El proceso de su separación fue relativamente tarde.

jueves, 2 de septiembre de 2021

La educación homérica

Con Homero se inicia la tradición de la cultura griega. Su testimonio es el documento más antiguo acerca de la educación arcaica. 

Busto de Homero. Se trata de una copia romana de un busto helénico. Forma parte de la colección del Museo Británico de Londres.

1. Interpretación histórica de Homero

domingo, 15 de agosto de 2021

Cultura y educación de la nobleza homérica

Para ilustrar la explicación de la areté, concepto central de la educación griega, trazaremos una imagen de la vida de la nobleza griega primitiva, tal como nos la ofrecen los poemas "homéricos". Actualmente no es posible considerar la Ilíada y la Odisea, fuentes de la historia primitiva de Grecia, como una unidad, es decir, como obra de un solo poeta, aunque en la práctica sigamos hablando de Homero, tal como lo hicieron originariamente los antiguos, incluyendo bajo este nombre múltiples poemas épicos.
El más antiguo de ambos poemas nos muestra el absoluto predominio del estado de guerra, tal como debió ser en el tiempo de las grandes emigraciones de las estirpes griegas. La Ilíada nos habla de un mundo situado en una época en que domina de modo exclusivo el espíritu heroico de la areté y encarna aquel ideal en todos sus héroes. Junta, en una unidad ideal indisoluble, la imagen tradicional de los antiguos héroes, transmitida por las sagas e incorporada a los cantos, y las tradiciones vivas de la aristocracia de su tiempo, que conoce ya una vida organizada en la ciudad. El valiente es siempre el noble, el hombre de rango. La lucha y la victoria son su más alta distinción y el contenido propio de su vida. La Odisea halla raras ocasiones de describir la conducta de los héroes en la lucha. Pero si algo resulta definitivamente establecido sobre el origen de la epopeya, es el hecho de que los más antiguos cantos heroicos celebraban las luchas y los hechos de los héroes y que la Ilíada tomó sus materiales de canciones y tradiciones de este género. Los héroes de la Ilíada pertenecen al campo de batalla; no sería posible imaginarlos viviendo en paz. La Odisea, sin embargo, no ofrece otra imagen. Cuando la Odisea pinta la existencia del héroe tras la guerra, sus viajes de aventuras y su vida familiar y casera, con su familia y amigos, toma su inspiración de la vida real de los nobles de su tiempo y la proyecta con ingenua vivacidad a una época más primitiva, por lo que podemos considerar que este material responde más al gusto de un edad más contemporánea y dad al goce pacífico.

domingo, 25 de julio de 2021

Nobleza y areté

El contenido de la educación es en todos los pueblos antiguos aproximadamente el mismo y es, al mismo tiempo, moral y práctico. Tal fue también entre los griegos. Reviste en parte la forma de mandamientos: honra a los dioses, honra a tu padre y a tu madre, respeta a los extranjeros; en parte, consiste en una serie de preceptos sobre la moralidad externa y en reglas de prudencia para la vida, transmitidas oralmente a través de los siglos; en parte, en la comunicación de conocimientos y habilidades profesionales, cuyo conjunto designaron los griegos con la palabra techné. Los preceptos elementales de la recta conducta respecto a los dioses, los padres y los extraños, fueron incorporados más tarde a las leyes escritas de los estados sin que se distinguiera en ellas de un modo fundamental entre la moral y el derecho. El rico tesoro de la tradición oral popular, mezclado con primitivas reglas de conducta y preceptos de prudencia, llegó por primera vez a la luz en la poesía rural de Hesíodo.

miércoles, 14 de julio de 2021

Introducción a la educación griega

Todo pueblo que alcanza un cierto grado de desarrollo se halla naturalmente inclinado a practicar la educación. La educación es el principio mediante el cual la comunidad humana conserva y transmite su peculiaridad física y espiritual.
Animales y hombres, en su calidad de criaturas físicas, afirman su especie mediante la procreación natural. Ahora bien, el hombre sólo puede propagar y conservar su forma de existencia social y espiritual mediante las fuerzas por las cuales la ha creado, es decir, mediante la voluntad consciente y la razón. Incluso la naturaleza corporal del hombre y sus cualidades pueden cambiar mediante una educación consciente y elevar sus capacidades a un rango superior.

viernes, 18 de junio de 2021

Ideales de la vida humana en la antigua Grecia

1. El pensamiento griego idealizador y típico

Así como hay razas y culturas caracterizadas por un número muy limitado de humanos prototipos, seguidos por una masa dócil, a la cultura griega la caracteriza, en cambio, una increíble superabundancia de personalidades prototípicas, a cuyo lado se mueve inquieta una masa exigua e indócil. Un inagotable taller de proyección de modelos, y no una fábrica en serie, fue Grecia, genial como cultura y, por ello mismo, política y socialmente bastante menos consistente.

miércoles, 9 de junio de 2021

Grecia y nosotros

1. El descubrimiento del hombre

Nuestro pensamiento de hombres occidentales y europeos hunde sus raíces en Grecia y las formas propias de aquel pensar primigenio del hombre sobre el cosmos externo y sobre su mundo interior han valido como los moldes únicos, universales, de lo que llamamos nuestro pensar.

Porque en el hombre homérico vemos lo que de dimensión humana universal posee. Así pudiera parecernos, como si, en lo esencial, ese hombre homérico fuera ya el hombre griego, diferente en pequeñas cosas, pero fundamentalmente idéntico al hombre trágico del siglo V a.C. o al hombre platónico, cuando la verdad es que las diferencias son enormes. La estricta verdad es que el hombre homérico no es aún hombre, esto es, no se ha descubierto todavía a sí mismo como hombre, ni sabe aún de su espíritu.

viernes, 4 de junio de 2021

Instituciones educativas en la época helenística

En la época helenística, la educación deja de ser materia de iniciativa privada y se convierte en objeto de reglamentación oficial. La educación es ya, en casi todas partes, objeto de preocupación de las ciudades. La educación se convierte en una institución estatal.

De todas las instituciones educativas, la más oficial es la efebía. La efebía es un sistema obligatorio de formación cívica, aunque sobre todo militar, del soldado-ciudadano. Los jóvenes alistados cumplían dos años de servicio: el primero, en los cuarteles del Pireo, donde recibían instrucción física y militar; el segundo, en maniobras del servicio de campaña, en una guarnición de los puestos fronterizos fortificados. Pero esta condición militar no es exclusiva: el efebía del siglo IV constituye también una especie de preparación moral y religiosa para el ejercicio pleno de los derechos y deberes del ciudadano. Desde el siglo II a.C., aparece, paralelamente a la educación física, una verdadera enseñanza intelectual que trata de proporcionar a los efebos por lo menos ciertos estudios de literatura y filosofía.

sábado, 29 de mayo de 2021

Educación institucional de la Grecia clásica: Atenas (Siglo V)

En Atenas, la vida griega, la cultura y la educación exhiben ante todo un carácter civil. Parece que la preocupación por preparar directamente al ciudadano para sus futuros deberes de combatiente, dejó de desempeñar un papel importante en la educación del joven griego. Las instituciones atenienses conocerán un día, bajo el nombre de efebía, un notable sistema de formación militar obligatoria: se impondrá entonces a los ciudadanos la obligación de prestar dos años de servicio, desde los dieciocho hasta los veinte años. Pero tal sistema no está bien documentado y no parece haber alcanzado su pleno desarrollo sino hacia fines del siglo IV. Lo que otorga al combatiente verdadera superioridad es su fortaleza física, su agilidad corporal. Por tanto, la única preparación eficaz es la práctica del atletismo y de la gimnasia.

Toda la educación aristocrática se convierte en la educación-tipo de todo joven griego. La democratización de la educación, al exigir una enseñanza necesariamente colectiva, destinada al conjunto de los hombres libres, implica la creación y el desarrollo de la escuela; la presión de esta necesidad social hizo nacer la institución de la escuela.

jueves, 20 de mayo de 2021

Educación institucional de la Grecia clásica: Esparta (Siglos VIII-VI)

Esparta, ciudad ante todo militar, conservadora y aristocrática, nos permite remontarnos a un nivel arcaico de la historia de la educación de la Hélade. En esta época arcaica, el ideal militar ocupa un lugar predominante en la cultura espartana. La educación del joven espartano ya era esencialmente militar, un aprendizaje, directo o indirecto, del oficio de las armas. El ideal de estos guerreros es la colectividad de la polis. Los individuos se esfuerzan por mantener el bienestar de la patria colectiva. La educación espartana ya no tendrá por objeto seleccionar héroes, sino formar una ciudad entera de héroes prestos para consagrarse a la patria.



miércoles, 12 de mayo de 2021

Los últimos mensajes educativos de Grecia

Después de Aristóteles, con el resurgimiento de las nuevas doctrinas morales (especialmente el estoicismo) desaparecen en Gracia muchos inveterados preconceptos, pero desaparece también, en una cambiada situación política, el ideal educativo clásico. De hecho, triunfa la enseñanza de los sofistas, esencialmente oratoria y dialéctica. Los poderes públicos, aunque formalmente quieren mantener la continuidad de la tradición, acaban descuidando poco a poco la educación efébica. El servicio militar es abreviado y, a continuación, se hace facultativo o francamente reservado a los ricos. Las palestras de la polis no educan ya armónicamente el espíritu y el cuerpo. Decae la formación moral y civil junto con la educación física. Crece la importancia de los estudios literarios, filosóficos y científicos, pero se enseña preferentemente al intelecto sin educar realmente según el concepto tradicional.

lunes, 3 de mayo de 2021

La teoría pedagógica de Aristóteles

El ideal educativo helénico y el plan didáctico de Platón reaparecen, con muy pocas variantes, en la teoría pedagógica de Aristóteles, expuesta sobre todo en la Ética nicomaquea (X) y en La Política (I, VIII y VIII). Su temperamento positivo y práctico, que lo diferenciaba de Platón, lo induce a abandonar el ascetismo del maestro y a tener en mayor consideración a la familia, cuya importancia en la educación se ve en la necesidad de un continuo y natural complemento de la educación pública y común. En ella, en efecto, como el propio Platón lo había intuido ya en sus Leyes, es más fácil conocer la índole específica de los educandos y provocar en ellos la aparición de esos sentimientos y afectos que dulcifican la existencia y que de otro modo podrían ser difícilmente alimentados.

sábado, 24 de abril de 2021

La visión pedagógica de Platón

Una nueva interpretación del ideal helénico en la educación y la exposición del más completo programa a este propósito es ofrecido por Platón sobre todo en La República, obra de plena madurez, y en Las Leyes, obra de la vejez, que ha llegado a nosotros en una redacción no perfectamente elaborada y que atempera muchos aspectos del extremismo teórico que aparece dominante en el otro escrito pedagógico político. La tonalidad ético religiosa de la concepción supera la dirección eminentemente ético racionalista de la doctrina socrática. Platón no investiga solamente un «método» para la adquisición del saber, sino que aborda positivamente a una visión compleja del universo de la que hace surgir una precisa orientación de la vida humana. En efecto, su ascetismo ético educativo, caracterizado por el concepto de que el alma está encerrada en una cárcel de la que desea huir y del consiguiente concepto de filosofar como un continuo deseo de morir, no es solamente negativo. La contemplación de las ideas, en lo que consiste según Platón el supremo bien del hombre, es también contemplación de la belleza superior. De este modo vienen a coincidir la educación intelectual con aquella moral y estética. Propósito de la actividad educativa es precisamente la realización, en el individuo y en la sociedad, de la divina armonía de la verdad, del bien y de lo bello, afirmando primeramente en cada individuo el predominio del alma racional sobre el alma irascible y concupiscente. Esta primacía garantiza en el individuo el triunfo de la justicia, virtud suprema que se expresa en el perfecto equilibrio interior, y en el Estado asegura la justicia social, que se obtiene cuando las tres clases sobre las que se apoya (filósofos, militares y productores) cumplen en sapiente armonía las funciones que les han sido confiadas.

miércoles, 14 de abril de 2021

La misión pedagógica de Sócrates

La figura de Sócrates es muy singular. Algo hay en él que lo acerca a la mentalidad mística de los primitivos (el acento religioso de algunas de sus afirmaciones; el recurso al "demonio" interior) y a la de los mismos sofistas (también él posee una técnica de la controversia). Pero Sócrates los supera y se opone a ellos con su obra de saneamiento intelectual y moral. Concede sobre todo importancia a la racionalidad del concepto y tiene como mira la formación de la inteligencia. Sin embargo, la técnica de la controversia utilizada por los sofistas para fines escépticos y negativos, se transforma en él en el método activo de la interrogación fiscalizada que desea alcanzar la ciencia, y la retórica se transforma en ética.

jueves, 1 de abril de 2021

La decadencia moral y racional de los sofistas

El momento de la sofística (siglo V a.C.) es aquel en el que se dan claros síntomas de la crisis que debía, más tarde, llevar a la ruina, junto con la civilización y la independencia de las ciudades griegas, el ideal educativo de la armonía. Nada tienen que ver con la mentalidad primitiva. Enseñaron la necesaria despreocupación para adquirir, frente a la tradición, una completa libertad de pensamiento y de acción; pusieron en discusión todos los problemas sociales, políticos, morales y religiosos; dieron importancia al elemento humano como fundamental en toda clase de actividad; difundieron por este motivo entre los griegos una cultura libre, vasta, enciclopédica, y les enseñaron la elocuencia y las particulares habilidades técnicas que concurren a crear un ascendiente sobre los otros hombres.

sábado, 27 de marzo de 2021

El ideal educativo según los pitagóricos

La primera sistematización filosófica del ideal educativo helénico fue intentada por Pitágoras alrededor del año 500 a.C., o mejor aún por los pitagóricos. A decir verdad, la filosofía de los pitagóricos, como la de muchos presocráticos, es a un tiempo especulación y disciplina, iniciación y purificación, doctrina de la salvación y de la sabiduría práctica para conquistar la perfección y la beatitud. Su actividad especulativa se ejercía a lo largo de las directrices de los grandes temas místicos del orfismo anterior, y la iniciación se efectuaba todavía por medio de ritos ascéticos que permitían la entrada en las escuelas, las cuales eran también sectas religiosas y se parecían a las residencias de los antiguos magos. Esto los ponía al alcance de la mentalidad de los primitivos. Pero los pitagóricos, hombres y mujeres, en cuyos cenáculos se les forzaba a liberar el alma del ciclo fatal de los nacimientos y de las muertes (metempsicosis), no se limitaban a prescribir la vida en común, el alimento frugal (vegetariano), los estudios, las lecciones y las discusiones sabiamente alternadas con los silencios de solitarios y pensativos paseos; resolvían ya el problema de la educación según el criterio propio del genio específico de los griegos.

lunes, 1 de marzo de 2021

Finalidades y defectos de la educación ateniense

La educación ateniense, puesta en práctica en la escuela y en la ciudad, tenía dos finalidades precisas: el desarrollo del ciudadano fiel al Estado y también la formación del hombre como persona que ha adquirido plena armonía y dominio de las propias actividades. No hay nada en ella que tenga en cuenta la preparación técnica y profesional del educando, ni aun siquiera una cultura especializada y con miras utilitarias. Los artesanos y los comerciantes aprendían sus oficios esencialmente fuera de la escuela. Pero en ella los atenienses se hacía hombre en el más amplio sentido de la palabra, con la más amplia variedad de intereses culturales, con el más amplio desarrollo del sentido innato de la belleza, con la celebración constante de ese ideas de armonía y gracia que era su característica. A este ideal se supeditaba también la enseñanza de la gimnasia, que ciertamente tenía como finalidad la salud, la fuerza y la belleza del cuerpo, pero sobre todo era apreciada también, como la música, por el benéfico influjo que ejercía sobre la formación espiritual. Por esto, más que con miras al deporte profesional, los atenienses trataban de dar al cuerpo esa salud equilibrada, elegante y agradable, que entonaba muy bien con el florecimiento de las actividades del espíritu y más bien las promovía. En la otra finalidad figuraban el dibujo, el canto y la danza: estas actividades eran cultivadas por motivos puramente estéticos y morales. En las ceremonias religiosas y civiles y durante las representaciones dramáticas, la danza era un elemento decorativo esencial y, junto con la gimnasia y la música, contribuía a la educación del gusto por la belleza y a la formación de la armonía interior, en la que se resumía la vida moral.

martes, 2 de febrero de 2021

La educación ateniense

La tendencia racionalista, junto con la necesidad de concreción, llevaron al mundo griego a la creación de un tipo ideal, perfecto y armónico de humanidad. La realidad humana presenta, en efecto, dos aspectos que no pueden ser eliminados: el impulso que impele al hombre hacia la felicidad y la continua presencia de dolor. El deseo de la felicidad, con la consiguiente afanosa búsqueda de los medios para conseguirla y la definición de un sistema de vida para ponerla en práctica, es característico de la moral eudemonológica griega, de Sócrates más tarde, para quien el hedonismo cirenaico y epicúreo no son más que formas particulares. Pero el impulso hacia la felicidad está frenado y obstaculizado a cada paso por impedimentos que se resumen todos en el "dolor". La causa de ello radica para los griegos en el hecho de que el espíritu se ha encarnado dentro de la materia y en ésta encuentra un límite para su gozosa expansión. Por esto el hombre aparece encerrado en la caverna platónica: la materia es principio de tiniebla, de irracionalidad y de mal. ¿Cómo, pues, comportarse frente al dolor? ¿Cómo conciliar el impulso hacia la felicidad con el dolor, y el impulso hacia la vida, que es voluntad de afirmación, con la muerte, la miseria, la enfermedad, la vejez y, en suma, con la negación de la vida? Éste es un grave problema para el pensamiento griego. Es el problema de la orientación del hombre en la vida y de su comportamiento ante el dolor.