Los estudios que se seguían en la
Academia fundada por Platón no se limitaban a los filósofos propiamente dichos, sino
que abarcaban gran cantidad de ciencias auxiliares, tales como las matemáticas,
la astronomía y las ciencias físicas. A la Academia venían jóvenes no sólo de
Atenas, sino también de otras ciudades. Aunque es muy cierto que Platón trataba
de formar políticos y gobernantes, su método no consistía simplemente en
enseñar cosas que pudieran tener aplicación práctica e inmediata, por ejemplo
la retórica, sino en fomentar el amor a la ciencia.
Además de dirigir los estudios de
la Academia, Platón daba él mismo lecciones. Pero aquellas lecciones no se
publicaron, contrariamente a lo que sucedió con los Diálogos. Por eso podemos
suponer que Platón no diera en realidad lecciones formales.
Platón arremete contra las lecciones formales y contra la
costumbre de consignarlas por escrito. Critica asimismo los manuales de
instrucción. Las enseñanzas de Platón en la Academia debieron seguir las mismas pautas que sus
Diálogos: una sucesión de preguntas y respuestas orales.
En la Academia no tenía cabida el
estudio de la retórica, que al insistir en la forma y en el estilo
obstaculizaba en definitiva la visión y la búsqueda del Bien. La retórica
tiende a unas metas sospechosas: el éxito político y social, el discurso
superficial y el engaño a la justicia.
Podemos establecer una
clasificación de la obra de Platón en cuatro periodos:
◉ Período socrático: Platón está
influido todavía por el determinismo intelectualista de Sócrates. La
mayor parte de los diálogos terminan sin llegar a un resultado definitivo: Apología de
Sócrates, Critón, Eutifrón, Laques, Ión, Protágoras, Cármides, Lisis.
◉ Período de transición:
Platón está dando con el camino de sus propias opiniones: Gorgias, Menón, Eutidemo, Hipias, Crátilo, Menexeno.
◉ Período de madurez: Platón está ya
en posesión de sus propias ideas: El banquete, Fedón, La República, Fedro.
◉ Obras de la vejez: Teeteto, Parménides, Sofista, Político, Filebo, Timeo, Critias, Las leyes, Cartas VII y
VIII.
Mosaico que representa la Academia de Platón |