1. Introducción
Una de las partes fundamentales en la mitología la constituye la cosmogonía, que intenta explicar cómo surgió el mundo y cómo nacieron los dioses, es decir, nos cuenta la evolución desde el Caos, que significa "vacío", al Cosmos, que representa el "orden" y simboliza todo lo existente.
La cosmogonía griega nos presenta un relato en el que se suceden tres mundos, cada uno de ellos simbolizado por el dios más poderoso en ese momento.
En el origen, solo existía el Caos. De él fueron engendrados el infierno y la noche, que alumbraron a Eros, dios del amor. Y fue Eros precisamente quien engendró la luz y el día, que son las fuerzas que llegaron a vencer y dominar al Caos.
2. La primera generación de dioses
Una vez el orden se había impuesto en el vacío, surgieron de forma espontánea la Tierra y el Cielo, representados en los dioses Gea y Urano, que constituyen el primer mundo creado en ese trayecto hacia el orden definitivo. De la unión de Gea y Urano nacieron los hecatónquiros, con cien brazos cada uno; tres cíclopes, que cuentan con un solo ojo en medio de la frente, y seis titanes, fuertes y poderosos.
Gea y Urano representan las dos fuerzas más primitivas en el origen mítico del Universo. Gea simboliza la morada de los dioses, ya que, en la religión griega, éstos habitan en la Tierra o dentro de ella. Por esta razón, los dioses griegos están tan cerca de los humanos.
La fortaleza de los titanes provocaba recelo y temor a su padre Urano, quien temía que le quitaran el poder y ocuparan su lugar. Así que, para protegerse de ellos, según nacían les obligaba a vivir en las entrañas de su madre, Gea.
Escandalizada y aterrada ante semejante acción, Gea pidió ayuda a sus hijos para que vengaran la malvada acción de su padre. Cronos, uno de los titanes, prometió ayudarla.
Cogió una guadaña y con ella cortó el miembro viril de su padre. El trozo seccionado cayó al suelo, derramando sangre, con la que Gea fue fecundada. Nacieron así los gigantes, las furias vengadoras que persiguen a los criminales y las ninfas. Todos los personajes nacidos de la sangre de Urano simbolizan la muerte violenta, la venganza sangrienta y la soberbia guerrera.
Cronos tiró el miembro viril al mar, y de la espuma que se formó nació Afrodita, diosa del amor y del placer. Con su nacimiento termina la primera generación de dioses.
3. La segunda generación de dioses
Cronos sucedió a su padre Urano y se unió a su hermana Rea. Así nació la segunda generación de dioses. Como Cronos había aprendido la lección de su padre, supo que él también sería destruido por sus propios hijos; así que los devoró según iban naciendo.
Pero ocurrió que Rea, a punto de dar a luz a Zeus, su hijo más pequeño, se fue a la isla de Creta para parirlo a escondidas. Recién nacido Zeus, su madre lo entregó a las ninfas para que lo alimentasen con la leche de la cabra Amaltea.
Entonces Rea, para que Cronos siguiera devorando al próximo hijo, le dio una piedra envuelta en un paño, y se la tragó como si fuese su hijo recién nacido.
La venganza de Zeus
Zeus decidió vengarse de su padre Cronos. Le dio un brebaje que le obligó a vomitar, en primer lugar, la piedra que le había dado su madre Rea y, después, los cinco hijos que se había tragado y que aún seguían vivos en su estómago: Deméter, Hades, Hera, Hestia y Poseidón.
Salidos ya del estómago de su padre, estos cinco hermanos de Zeus le ayudaron a luchar contra Cronos y los hermanos de éste, los titanes. El mayor de ellos, Atlas, recibió como castilo, por su apoyo a Cronos, sostener el cielo sobre sus hombros; de ahí viene nuestra vértebra llamada atlas, igual que se le llama atlas al libro que contiene los mapas de todo el mundo.
Zeus y sus hermanos vencieron a los titanes. Pero luego empezó la lucha por el poder entre ellos. Todos querían dominar el mundo. Este pasaje de la mitología no pretende describir tanto una lucha por la conquista del poder como representar la pelea como sustitución de la armonía, la violencia como elemento presente en nuestros actos. Recordemos que las furias y los gigantes nacen de un acto cruento, la sangre derramada sobre Gea.
Los dioses masculinos decidieron repartirse el mundo: Hades se convirtió en rey de los infiernos; Poseidón, en rey de los mares; y Zeus, en rey de todos los dioses del Olimpo. El Olimpo era la residencia de los dioses, el monte más alto de Grecia y el punto de encuentro entre la Tierra y el Cielo.
Gea y Urano representan las dos fuerzas más primitivas en el origen mítico del Universo. Gea simboliza la morada de los dioses, ya que, en la religión griega, éstos habitan en la Tierra o dentro de ella. Por esta razón, los dioses griegos están tan cerca de los humanos.
La fortaleza de los titanes provocaba recelo y temor a su padre Urano, quien temía que le quitaran el poder y ocuparan su lugar. Así que, para protegerse de ellos, según nacían les obligaba a vivir en las entrañas de su madre, Gea.
Escandalizada y aterrada ante semejante acción, Gea pidió ayuda a sus hijos para que vengaran la malvada acción de su padre. Cronos, uno de los titanes, prometió ayudarla.
Cogió una guadaña y con ella cortó el miembro viril de su padre. El trozo seccionado cayó al suelo, derramando sangre, con la que Gea fue fecundada. Nacieron así los gigantes, las furias vengadoras que persiguen a los criminales y las ninfas. Todos los personajes nacidos de la sangre de Urano simbolizan la muerte violenta, la venganza sangrienta y la soberbia guerrera.
Cronos tiró el miembro viril al mar, y de la espuma que se formó nació Afrodita, diosa del amor y del placer. Con su nacimiento termina la primera generación de dioses.
El nacimiento de Afrodita es recreado en este relieve con una gran tensión, y a su vez, con sensualidad (siglo V a.C.) |
Cronos sucedió a su padre Urano y se unió a su hermana Rea. Así nació la segunda generación de dioses. Como Cronos había aprendido la lección de su padre, supo que él también sería destruido por sus propios hijos; así que los devoró según iban naciendo.
Pero ocurrió que Rea, a punto de dar a luz a Zeus, su hijo más pequeño, se fue a la isla de Creta para parirlo a escondidas. Recién nacido Zeus, su madre lo entregó a las ninfas para que lo alimentasen con la leche de la cabra Amaltea.
Entonces Rea, para que Cronos siguiera devorando al próximo hijo, le dio una piedra envuelta en un paño, y se la tragó como si fuese su hijo recién nacido.
La venganza de Zeus
Zeus decidió vengarse de su padre Cronos. Le dio un brebaje que le obligó a vomitar, en primer lugar, la piedra que le había dado su madre Rea y, después, los cinco hijos que se había tragado y que aún seguían vivos en su estómago: Deméter, Hades, Hera, Hestia y Poseidón.
Salidos ya del estómago de su padre, estos cinco hermanos de Zeus le ayudaron a luchar contra Cronos y los hermanos de éste, los titanes. El mayor de ellos, Atlas, recibió como castilo, por su apoyo a Cronos, sostener el cielo sobre sus hombros; de ahí viene nuestra vértebra llamada atlas, igual que se le llama atlas al libro que contiene los mapas de todo el mundo.
Atlas sostiene el cielo sobre sus hombros. Tejados de la Biblioteca Nacional de Austria (Viena) |
Los dioses masculinos decidieron repartirse el mundo: Hades se convirtió en rey de los infiernos; Poseidón, en rey de los mares; y Zeus, en rey de todos los dioses del Olimpo. El Olimpo era la residencia de los dioses, el monte más alto de Grecia y el punto de encuentro entre la Tierra y el Cielo.