Unos años más tarde, Jerjes, hijo de Darío, organizó una nueva y más poderosa expedición, compuesta por más de 300.000 hombres, que tras derrotar a los espartanos en el paso de las Termópilas, tomaron e incendiaron Atenas. Sin embargo, los atenienses, con la ayuda de los espartanos, lograron rechazar a los invasores, derrotándolos sucesivamente en las batallas de Salamina y Platea (año 479). Aún tuvo lugar un tercer conflicto armado, pero en esta ocasión lo iniciaron los atenienses, llevando a cabo una expedición contra el territorio persa. La rivalidad entre ambos pueblos terminó hacia mediados del siglo (año 449) con la paz de Calias.
Pericles (495-429 a.C.), político ateniense, subió al poder en el 462. Favoreció la navegación, el comercio y las actividades científicas y artísticas. |
La Democracia (demos, pueblo; crátos, poder) favoreció la participación en los asuntos públicos de un mayor número de ciudadanos y otorgó una creciente importancia a las asambleas (las discusiones y debates políticos y jurídicos), lo cual conllevó el nacimiento de una nueva cultura, orientada a las cuestiones prácticas del gobierno de la ciudad y de la administración de la justicia, que dio origen, de este modo, al desarrollo de tendencias y teorías contrapuestas entre sí, en medio de las cuales cobró un notable significado la habilidad dialéctica como medio de intervenir en las diversas instituciones.
Esta situación, pues, propició la aparición de ciertos pensadores especializados principalmente en la enseñanza de la retórica y de la dialéctica que, paulatinamente, fueron adquiriendo una destacada importancia en la evolución del pensamiento griego: los sofistas.