El Discóbolo, de Mirón (460 - 450 a.C.) |
Los Juegos se celebraban cada cuatro años, en honor a Zeus, en la antigua ciudad griega de Olimpia.
En un principio sólo participaban atletas griegos; luego, en sucesivas celebraciones, se fueron incorporando atletas de toda la zona mediterránea. Únicamente competían hombres, y se disputaban pruebas de carreras, saltos, lanzamientos de disco y de jabalina, hípica y lucha, al tiempo que se celebraban ceremonias religiosas y concursos de poesía y oratoria.
Duraban cinco días: en el primero, la multitud desfilaba ante una gigantesca estatua del dios; en el último tenía lugar una solemne procesión y se celebraba un banquete. Durante los juegos se establecía una tregua sagrada en la que no había guerras, para que todos los griegos libres pudiesen participar sin problemas. Los vencedores recibían una corona de laurel, y su estatua era colocada en Olimpia.