Estos gases y materiales son las fuerzas internas de la Tierra, o agentes internos, que provocan los terremotos y los volcanes.
1. Los terremotos
Los terremotos se producen como consecuencia del movimiento de placas que configuran la corteza terrestre.
El movimiento se propaga en todas direcciones en forma de ondas sísmicas, parecidas a las que se forman cuando lanzamos una piedra a un lago.
Mientras dura el terremoto, normalmente unos pocos segundos, el suelo tiembla y se producen unos efectos que pueden ser devastadores.
Los terremotos tienen distinta magnitud, es decir, diferente intensidad. Los sismógrafos son los aparatos que miden por medio de escalas la magnitud de un terremoto.
La escala más conocida es la de Richter. Esta escala clasifica de 1 a 10 la intensidad de los terremotos por los efectos que provocan.
Se produce un tsunami cuando ocurre un terremoto en el fondo del mar (maremoto). Entonces, la energía liberada mueve las aguas con gran fuerza, lo que puede provocar grandes olas.
Un tsunami puede superar los 10 metros de altura y avanza por el océano hasta alcanzar la costa; si la ola llega a zonas costeras bajas provoca inundaciones.
2. Los volcanes
Otra forma de expresión de las fuerzas internas de la Tierra son los volcanes. Cuando alguna de las grietas de la corteza terrestre es tan profunda que alcanza las zonas donde hay magma, éste asciende por ella como por una chimenea y, a través del cráter, puede salir al exterior en forma de erupción volcánica.
En las erupciones volcánicas se expulsan gases, cenizas, piedras y lava incandescente. En contacto con el aire, estos materiales se enfrían, se depositan y forman conos volcánicos.
Algunos conos volcánicos pueden convertirse en altas montañas, como el Teide, en la isla de Tenerife, en Canarias.
A veces ha sucedido que, tras una erupción volcánica marina, el cono volcánico resultante ha creado una nueva isla.
Existen unos 500 volcanes activos en nuestro planeta. Entre todos ellos destacan:
- El volcán Kilauea, en Hawai, es uno de los más grandes de la Tierra. Su última erupción se inició en el año 1983 y todavía persistía en 2011.
- El Etna, en Italia, es uno de los volcanes más activos del mundo, pues está casi en constante erupción.
- El monte Vesubio, en Italia. Su última erupción fue en 1944.
- El volcán Krakatoa, en Indonesia, entró en erupción en junio de 2010.
- El volcán Popocatépetl, en México. La última erupción violenta de este volcán se registró en el año 2000.