Los principales edificios eran el palacio, donde vivían el rey o el faraón, según el caso, y el templo, que incluía, además del recinto sagrado, otras dependencias, como las viviendas de los sacerdotes, almacenes, archivo y escuelas.
Estas sociedades estaban rígidamente jerarquizadas. Vamos a ver, a continuación, cómo se estructuraban.
Mesopotamia
- El rey era el señor absoluto y tenía en sus manos todos los poderes: político, militar y religioso; también era el legislador y el juez supremo, pero no era considerado un dios.
- El grupo dirigente estaba formado por los sacerdotes, altos funcionarios (visires, gobernadores de provincias, mandos del Ejército, tesoreros...), escribas, jueces, así como por mercaderes y grandes propietarios que tenían un enorme poder y eran dueños de la mayor parte de las tierras.
- El resto de las personas libres de Mesopotamia eran los campesinos, los ganaderos, los mercaderes, los artesanos y los obreros.
- Los esclavos en Mesopotamia pertenecían a personas particulares, a los templos o al Estado.
El escriba sentado (Museo del Louvre, París) Tanto en Egipto como en Mesopotamia, los escribas gozaban de gran consideración, ya que muy pocos dominaban la escritura; la mayoría de ellos eran sacerdotes. |
Egipto
- El faraón era considerado rey y dios a la vez. Era el dueño de las tierras, las personas y el Estado. Se creía que el bienestar del país dependía de él y de sus relaciones con los dioses.
- Por debajo del faraón se encontraban el visir y los altos funcionarios, como los nomarcas (que gobernaban en los provincias), los ministros, los sacerdotes (muy poderosos porque administraban las grandes riquezas del Estado), los altos cargos militares, los tesoreros y los escribas.
- El resto de las personas libres en Egipto era el grupo formado por los soldados y los artistas, que gozaban de un nivel social superior al constituido por los artesanos (tejedores, orfebres, ceramistas...), los obreros, los campesinos y los extranjeros.
- Los esclavos egipcios se empleaban para trabajar en las minas (de turquesas, de cobre, y otros minerales) y en tareas domésticas.
Las mujeres de estas civilizaciones eran consideradas inferiores a los hombres; sin embargo, en Egipto llegaron a gobernar reinas como Hatsepsut y Cleopatra.
Tanto en Mesopotamia como en Egipto se formó un poderoso ejército para defender las riquezas almacenadas y protegerse de otros pueblos. Utilizaban el carro de guerra tirado por caballos. La infantería (soldados a pie) era el tipo de tropa más numeroso; se protegían con escudos y llevaban lanzas, puñales, espadas y otras armas.