En Europa hay numerosos ríos. Los ríos europeos guardan mucha relación con el clima del lugar por el que transcurren y es por ello que se dividen en tres grupos:
- Los ríos de tipo continental, como el Dvina Occidental, el Dniéper y el Don, registran crecidas en primavera, cuando se funden las nieves, y en verano, en la estación lluviosa.
- Los ríos de tipo oceánico, como el Garona, el Loira, el Sena, el Támesis y el Elba, son caudalosos y regulares porque las llanuras por las que discurren reciben la influencia del clima atlántico.
- Los ríos mediterráneos, a excepción del Ebro, el Ródano y el Po, que se alimentan de las aguas que proceden de elevadas cordilleras, son cortos y sufren fuertes estiajes en verano, como es el caso del Turia o del Segura.
Volga Es el río más largo de Europa y forma una red de afluentes y canales que comunica ríos y mares desde el Báltico hasta el Caspio. El Volga se hiela en invierno y, pero a ello y a sus crecidas, es la arteria fluvial más importante y transitada de la Rusia europea.
Danubio Este río y sus afluentes forman una red fluvial que une el centro de Europa con el mar Negro. El Danubio es una gran vía de comunicación y de transporte entre nueve países y también ha sido la vía de penetración de muchos pueblos procedentes del Este. A sus orillas se encuentran muchas ciudades, entre ellas Viena y Budapest.
Rin Enlaza el centro de Europa con el mar del Norte. Sus múltiples canales comunican países industriales y prósperos, y sus aguas soportan un gran tráfico de mercancías. El puerto de Rotterdam, en su desembocadura, es el más activo de Europa.
2. Los ríos de la Península Ibérica
En la Península Ibérica, los ríos se agrupan en tres vertientes, según el mar u océano en el que desembocan:
- Ríos de la vertiente cantábrica. Los ríos de esta vertiente son cortos y llevan mucho caudal porque las montañas donde nacen están situadas muy cerca del mar Cantábrico, lugar al que desembocan. Además, estos ríos son caudalosos debido a que las precipitaciones en estas tierras son abundantes durante todo el año.
- Ríos de la vertiente atlántica. Se trata de ríos largos, que nacen lejos de su desembocadura, en el océano Atlántico, y que reciben numerosos afluentes a lo largo de su curso. En general son ríos caudalosos, aunque sufren notables estiajes durante el verano.
- Ríos de la vertiente mediterránea. Excepto en el caso del Ebro, son ríos cortos, de escaso caudal y muy irregulares. Las crecidas de estos ríos son notables cuando llueve torrencialmente en primavera y otoño, mientras que sufren fuertes estiajes en verano.
Nalón Es uno de los ríos destacados de la vertiente cantábrica. Sus características son las propias de esta vertiente: corto y caudaloso.
Ebro Es el río más caudaloso de España porque a lo largo de su curso recibe numerosos afluentes. El Ebro, en su desembocadura, forma un amplio delta.
Llobregat Nace en los Pirineos. Se trata de un río corto y poco caudaloso. Ha formado un delta en su desembocadura.
Turia Nace en la Sierra de Albarracín (Teruel). Presenta grandes diferencias de caudal según la época del año.
Segura Nace en la Sierra de Segura (Jaén). Tiene un caudal irregular (mínimo en verano y máximo en otoño). A lo largo de la cuenca se han construido 31 embalses, y es por ello la cuenca más regulada de Europa.
Guadalquivir Recibe las aguas de los afluentes que nacen en Sierra Morena y en las Cordilleras Béticas.
Guadiana Atraviesa la península de Este a Oeste. A lo largo de su recorrido recibe las aguas de numerosos ríos como el Cigüela, el Záncara y el Jabalón. En su curso bajo marca la frontera entre España y Portugal.
Tajo Es el río más largo de España y uno de los más caudalosos. Desemboca en Lisboa (Portugal) formando un estuario.
Duero Nace en el Sistema Ibérico y desemboca en el Atlántico por Oporto. Su cuenca es la más grande de España. Los principales afluentes del Duero son el Esla, el Pisuerga, el Huebra, el Águeda y el Tormes.
Miño Es el río más largo y caudaloso de Galicia. Su principal afluente es el Sil.