Este Motor Inmóvil, que aparece como causa agente primera en los libros VII y VIII de la Física, en el XII de la Metafísica, de acuerdo con la concepción teleológica de Aristóteles, aparece como causa final y en tanto en cuanto causa final mueve atrayendo, es decir, mueve porque todos los seres compuestos de potencia y acto aspiran, desean o apetecen el acto.
Todo móvil debe ser movido por un motor; por tanto, si no tiene en sí mismo el principio de movimiento, es evidente que será movido por otro... Pero que cada cuerpo movido lo es por un motor, es necesario también que cada cuerpo movido sea movido por otro... Y entonces, el motor por otro motor; pues también se mueve y éste, a su vez, por otro.
Pero esto no puede continuar hasta el infinito, sino que debe detenerse en un punto y habrá algo que sea la causa primera del movimiento.
Aristóteles, Física
Ahora bien, teniendo en cuenta que el Motor Inmóvil (acto puro, inteligencia plena, causa final suprema, etc.) aparece completamente separada del resto de los seres, ¿se puede identificar dicha entidad con Dios? La respuesta puede ser positiva; mas en este caso conviene tener que cuenta que subsisten notables diferencias entre Dios, concebido de este modo y el Dios de las religiones monoteístas actuales; pues el Motor Inmóvil (dios) no desea nada y permanece indiferente al mundo, mientras que en las religiones monoteístas la revelación y la providencia constituyen conceptos centrales.