viernes, 1 de mayo de 2015

Tipos de intuición y medios audiovisuales

1. Tipos de intuición
La intuición se llama directa cuando percibimos en su presencia inmediata el objeto, mientras que en la indirecta, por su ausencia, hay que recurrir a algo que lo represente y nos lo acerque.
La captación directa de los seres ofrece grados diferentes. Unas veces esta intuición tiene un carácter de vivencia real, pues de trata de algo en lo que el sujeto participa activamente. Otras veces se limita a contemplar esa misma realidad. A su vez, la vivencia tiene varios grados. Puede ser real, o en ocasiones no pasa de ser simulada. La intuición directa meramente contemplativa es la que percibe los seres en su inmediatez, pero sin intervención activa. Y a su vez esta intuición contemplativa puede utilizar solamente los sentidos o bien instrumentos técnicos, como puede ser un microscopio.
La intuición se puede aplicar a los cinco sentidos, puesto que todos ellos captan siempre objetos presentes. Los sentidos que más nos interesan son la vista y el oído, pues nos ponen en contacto con el mundo exterior. Y la vista más todavía, puesto que nos da a conocer mayor número de detalles de la realidad. Los restantes sólo revelan las reacciones orgánicas frente a la presión del mundo circundante. De éstos, sólo el tacto suele tener un cierto interés didáctico.
Cuando no se puede captar indirectamente algo, pero de algún modo lo alcanzamos en otro tipo de representaciones, hablamos de intuición indirecta. A veces estas representaciones son la transcripción figurativa de la realidad en alguna de sus dimensiones (una fotografía de calidad, un vídeo, diapositivas...). La posibilidad de repetir las observaciones cuantas veces deseamos y convertir lo fugaz en permanente, el poder gozar de otros puntos de vista y no quedar circunscritos al nuestro exclusivo, convierten en algo tan valioso este tipo de intuición, que aunque sea indirecta bien puede llamarse real.
La intuición indirecta puede utilizar modelos figurativos si reproducen los rasgos fundamentales del objeto que nos interesa (un dibujo); otras veces los modelos tienen un mero poder analógico (un dibujo esquemático) o una representación meramente simbólica (un diagrama, un esquema).
A veces la intuición indirecta tiene un carácter meramente imaginativo. Cuando estamos hablando y recurrimos a ejemplos, a comparaciones, a descripciones o narraciones animadas, aunque realmente no presentamos nada ante los sentidos de los alumnos, sin embargo contribuimos a que su imaginación reviva situaciones concretas y se pose en elementos perceptivos pasados, con lo cual las abstracciones dejan de serlo.

2. Los límites de la intuición sensible
Si toda nuestra sabiduría comenzara y terminara en los sentidos, bastaría ejercitarlos para penetrar en los campos de la cultura. Y la experiencia más elemental nos dice que esto es absolutamente insuficiente. Los sentidos son el umbral, punto de partida inevitable y origen de nuestros conocimientos, pero por supuesto nunca término final.
El itinerario de la didáctica, en general, sería: De lo sensible a lo inteligible, de lo experiencial a lo racional, de lo concreto a lo abstracto.
Esto es lo que no debe olvidar el educador. Los medios audiovisuales son auxiliares indispensables en casi todas las materias, pero a medida que avanza la edad de los alumnos y los contenidos son más abstractos, podemos y debemos reducir su influjo. Mas de alguna manera siempre hay que contar con ellos como punto inicial.


3. Materiales audiovisuales

- La pizarra: Hacer buenos dibujos, gráficos y esquemas en el encerado era, hasta hace relativamente poco tiempo, una exigencia indispensable en una didáctica con escasos recursos tecnológicos. Hoy aún conserva gran parte de su valor, pese a los tiempos muertos que implica escribir o dibujar en el encerado, la desatención al alumno al darle el profesor la espalda y, sobre todo, la existencia hoy de medios más eficaces.
- La pizarra magnética o imantógrafo: Es una pizarra de hierro o latón en cuyo reverso hay imanes que permiten la adherencia de líneas o figuras metálicas. Como además sobre la superficie puede escribirse igualmente con tiza, resulta útil cuando se goza de material apropiado suficiente.
- El franelógrafo: Consiste en un paralelogramo de franela. En él se clavan las figuras o las letras, generalmente recortadas en cartulina. Una variente es la pizarra de corcho.
- Mapas
- Gráficas: Se emplean para visualizar datos estadísticos. Las más empleadas son: organigramas, diagramas de barras, diagramas circulares, histogramas, polígonos y curvas de frecuencia.
- Carteles: Su finalidad es fijar una idea a través de una secuencia de imágenes. Los colores suelen ser muy vivos para causar un impacto sentimental, y los textos, breves e incisivos para que destaquen lo esencial de una manera aguda, persuasiva.
- Epidiascopio o proyector de cuerpos opacos: Permite ampliar en la pantalla directamente cualquier imagen o texto. El inconveniente que suele presentar es la menor nitidez de la imagen y exigir que el salón esté suficientemente oscurecido, así como el volumen del aparato.
- Proyector de vistas fijas o diapositivas: Su uso está generalizado, gracias a la nitidez de la proyección y de que se disponga en el mercado de abundancia de diapositivas para casi todas las materias. 
- Retroproyector: Aunque su volumen y su peso lo hacen desaconsejable para traslados frecuentes, sus ventajas son indudables. El profesor puede ir colocando las hojas de material transparente,  o escribir y dibujar sobre ellas. Simultáneamente, todo se va proyectando. Al explicar así no se da la espalda a los alumnos, ni se consume un tiempo inútil en escribir a grandes rasgos en la pizarra, y se tiene la seguridad, incluso con el aula parcialmente iluminada, de un buena visión.
- Discos: Son insustituibles en algunas áreas, como música y lengua extranjera. Por su escaso volumen y facilidad de grabación y transporte, pueden usarse en todo lugar y recoger cualquier acontecimiento sonoro que tenga un valor educativo.

4. La radio educativa
Es un eficaz medio de información y de cultura. Un doble frente tiene que cubrir la radio que pretenda ser educativa:
a) Atender a la educación permanente, perfeccionando a la población adulta en aquellas áreas de nivel deficiente, que por su urgencia, gravedad y generalidad, reclaman una atención prioritaria (por ejemplo, educación para la salud).
b) Las emisiones escolares que se insertan en la educación sistemática y forman parte, como un elemento esencial o parcial, del aprendizaje.
En ambas dimensiones, la radio tiene algunas ventajas indudables: su economía y casi omnipresencia, dada su facilidad de captación de mensajes, en cualquier lugar. Ni siquiera exige saber leer o al menos la concentración mínima reclamada para enterarse de un contenido escrito. Escuchar el mensaje radiofónico es compatible con todas las áreas que no requieran especial tensión mental.
Sin embargo, su exclusivo e inevitable recurso al oído y su esencial fugacidad, limitan sus posibilidades docentes. Además, tropieza con una radical falta de ambientación, pues va dirigida a un público indeterminado. Subrayamos el carácter unidireccional de su acción, sin recibir, o recibiendo muy indirectamente, las respuestas del discente, y su uniforme rigidez, que le impide ceñirse a las cambiantes condiciones del dilatado alumnado al que pretende servir.
Si hubiera que resumir la función más típica y usual de la radio educativa en conexión con el sistema escolar, la expresaríamos con una sola palabra: complementaria.
La radio escolar debe integrarse en el quehacer del centro docente, facilitando materiales de otro modo poco asequibles o sencillamente inasequibles.
La objeción más grave que se le puede plantear al mensaje radiofónico en su vertiente didáctica es su carácter oral, colectivo y pasivo, frente a los principios de intuición, individualización y actividad. En todo caso, su área de aplicación parece indiscutible en la enseñanza primaria y media, pero en cuanto se entra en las especializaciones profesionales, su utilización tropieza con dificultades casi insalvables.
A veces no sólo se han ignorado estas condiciones objetivas de limitación, sino que se desdeñan peligrosamente sus fundamentales exigencias técnicas y estéticas (guión, diálogos, ruidos, ambientación musical).

Para que el objetivo de que "la radio complete el sistema escolar" se cumpla adecuadamente, es preciso programar una estrecha colaboración entre las instituciones educativas y las emisoras, una cuidadosa planificación conjunta para explotar las posibilidades de la emisión.
Sin embargo, los cursos regulares están adquiriendo un prestigio creciente. Se dan en todos los niveles del sistema educativo, aunque destaca la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Se trata de una verdadera conjunción, pero esta vez es la radio la que incluye en su seno los elementos esenciales de un centro docente: profesorado encargado de la corrección, evaluación de todos los pasos del aprendizaje y capacidad para impartir las titulaciones correspondientes, o al menos para integrar sus enseñanzas en los cursos oficiales.

5. Televisión educativa
La televisión presenta similares inconvenientes y ventajas que la radio. Y si no ofrece tantas facilidades como la radio (economía y transporte), sin embargo presenta la indudable ventaja de la imagen, con lo cual sus posibilidades de acercamiento a la realidad son casi ilimitadas.
Su inserción dentro del programa escolar es difícil, a menos que se trate de las emisiones escolares, pero resulta imprescindible aprovechar el hecho de que los alumnos pasan horas enteras ante la pantalla pequeña para utilizar esa documentación en la vida docente. Instar a una recepción activa, crítica, dando puntos de observación previos y obligando a una recapitulación reflexiva posterior, puede revitalizar la tarea docente, en muchos momentos.
Por su especial interés y por su función exclusivamente didáctica, vamos a ceñirnos a la televisión en circuito cerrado (TV.CC.), instalada en las instituciones docentes:
- Resulta imprescindible para transmitir experiencias científicas que por su carácter costoso, lento y de difícil preparación, no pueden realizarse ante todos los alumnos, o ni siquiera se realizan en el aula o laboratorio del centro.
- El riesgo de la fugacidad del mensaje de este instrumento didáctico queda suprimido por el vídeo, que grabando simultáneamente la imagen y el sonido, permite perpetuar indefinidamente cuanto tenga un interés docente.
- El problema de la unidireccionalidad del mensaje ha sido superado en algunos centros, gracias a la presencia física del profesor, quien, estableciendo las pausas necesarias, responde a las cuestiones que el alumnado le formula y comprueba la eficacia de la clase.
- Las clases teóricas también pueden beneficiarse de este instrumento, aunque no resulta tan insustituible como para la transmisión de experiencias prácticas, mas sin duda presenta la ventaja de que un buen profesor llega con su palabra y su presencia a todos los alumnos, no importa su número ni distancia, con sensación de inmediatez, hasta el detalle.
- El color tiene un gran valor para determinados materiales, como experiencias en química, obras clásicas en las clases de arte, u operaciones quirúrguicas.
- En las clases prácticas también tiene gran eficacia. Por ejemplo, hay experiencias en talleres de formación en electrónica. Cada fase del montaje de un aparato electrónico estaba preparada por la exposición del profesor, quien microdividía el proceso. El alumno repetía lo mismo y comprobaba el acierto o el error del paso realizado. El control así era más fácil y se puede llevar a cabo con personal no altamente cualificado, pero con una atención personalizada a un mayor alumnado.
- La TV.CC. presenta tres virtudes: teoría, transmisión de experiencias y dirección inmediata de las prácticas.
- Estas clases exigen una cuidadosa programación y preparación.
- La responsabilidad del docente al preparar la clase es mayor, y a esto añadimos la necesidad de conocer el instrumento y la destreza en su utilización y manejo.
- Para esta metodología se impone una actitud de trabajo en equipo, indispensable en la TV.CC.
- La clase por televisión no admite los tiempos muertos.
- La carencia de documentos universalizados, válidos para todos todos los tipos de vídeos, y la dificultad de producir programas con verdadero valor en las clases, hacen que casi toda la responsabilidad tenga que recaer sobre el profesor.
- Se impone una cuidadosa evaluación para medir sus posibilidades y límites.
- Lo ideal parece ser comenzar por determinadas áreas, fundamentalmente las que más utilizan los documentos gráficos, para después poder ampliar su uso a otras disciplinas.
- Se ha empleado más en los niveles primario y medio; en el superior es un valor en alza.
- No vale nunca más el instrumento que quien lo emplea. Lo decisivo es el contenido, la riqueza de materiales, la eficacia de la presentación y la dinámica para explotarlos adecuadamente en un cuidadoso trabajo de equipo.

6. El cine
Es un elemento de información, que uniendo lo visual y lo auditivo, da una aguda sensación de presencia, y goza de indudables recursos para producir un fuerte impacto sentimental. Amplía extraordinariamente el ámbito de las experiencias cotidianas, aun de épocas pasadas o paisajes distantes.
Desde luego, interesa destacar el cine que tiene una clara intención formativa, ya bien sea un documental informativo, divulgador de aspectos científicos, culturales, estéticos o sociales, o más concretamente el cine didáctico escolar, es decir, aquel cuyo objetivo primario es insertarse en la vida docente.
Pero también el cine comercial, para enseñar el lenguaje cinematográfico más técnico (guiones, simbologías, luces, música, interpretación, estética) y para pasar a una visión no pasiva, sino activa, crítica, capacitando a los alumnos a entresacar los indudables valores. Hacerles pasar, en definitiva, del inmediato impacto sensible a una actitud de aguda reflexión personal.